Su nombre está en boca de todos luego de ser el verdugo de River Plate por las semifinales de la copa libertadores.Provocador, carismático, showman y talentoso, todos estos adjetivos definen a Deyverson Brum Silva.

UNA HISTORIA DE VIDA

Conocido como Deyverson, a secas, el delantero de Atlético Mineiro nació el 8 de mayo de 1991 en Río de Janeiro, a sus pocos años de edad vendía bizcochos en el mercado y juntaba las propinas embolsando las compras de los clientes. Pero en sus inicios tenía dos pasiones, la música y el fútbol.

Cuando era chico, era fanatico del pagode y de la música sertaneja, dos de los géneros más bailados en Río de Janeiro. En su barrio, Santa Margarida, había muchas fiestas y el baile estaba en la sangre de todos. Al contrario de sus habilidades para el canto, bailar era uno de sus grandes fuertes. Al avanzar en su adolescencia tuvo qué elegir entre ser cantante de pagode o jugar al fútbol.

Al momento de la decisión, su panorama era desolador, en el fútbol no le alcanzaba, fue a probarse a muchos clubes y en ninguno tuvo suerte, entre ellos, Tigres, Jacarepaguá y Xerem. Por otro lado, su carrera musical no cosechaba frutos, no era redituable. Terminó teniendo dos grupos, uno llamado “Juventude do Samba” y otro “Banda Boa Influence”.

Al llegar a la mayoría de edad, el joven brasileño debía elegir, si jugar a la pelota, o seguir cantando, finalmente, se decantó por el deporte qué amaba.

CARRERA DEPORTIVA

Comenzó su carrera futbolística en el Gremio Mangaratibense, club de la quinta categoría del fútbol carioca, en donde hizo 9 goles. Años más tarde, en el 2012, lo vinieron a buscar desde el fútbol portugues, en este caso el Sl Benfica B, club en el qué se dio su debut profesional. Luego recorrió el país y pasó al CF Belenenses, donde tuvo un gran rendimiento. Esta actuación lo llevó a emigrar a Alemania, al FC Colonia, lastimosamente para el carioca tuvo poca continuidad y recaló en el Levante de España.

En dicho club, fue en el qué más mostró su potencial en Europa, logró convertirle un gol al  Barcelona de Messi y al Real Madrid de Cristiano, sumado a que fue el máximo goleador del equipo en la temporada.

Tuvo un paso desapercibido por el Alavés y posteriormente arribó en su país natal, en el equipo de su vida, en donde se desarrolló el Deyverson qué hoy conocemos, el Palmeiras. Allí consiguió la gloria eterna ganando la Copa Libertadores convirtiendo el gol de la victoria frente al Flamengo.

Tras este exitoso recorrido quedó libre y vistió la camiseta Cuiabá, institución en la qué brilló tres años antes de ser fichado por “El Galo”, su actual club.

SU FANATISMO POR BOCA JUNIORS

Uno de sus sueños es jugar en la Bombonera y ganar la Libertadores con el público xeneize coreando su nombre. Su fanatismo por el club argentino, se debe a su admiración por la gente y por los jugadores qué vistieron la camiseta azul y oro, jugadores como Maradona, Tevez y Riquelme, según él mencionó en reiteradas ocasiones en entrevistas.

UNA HISTORIA DE AMOR

No todo fue color de rosas en su carrera (o si). El delantero, tenía una fuerte adicción al alcohol, tomaba cerveza todos los días y no podía dejar de hacerlo. Estos malos hábitos lo llevaron a disminuir su rendimiento deportivo, a perder resistencia y a sufrir lesiones en los entrenamientos. Pero el amor soluciono todo. En el 2020 durante la pandemia, conoció a Karina Alexandre, quien sería su futura esposa. A pocos meses de conocerla, le propuso casamiento y desde ese entonces se volvieron inseparables. Karina, fue clave para qué el futbolista de 33 años deje atrás los malos hábitos, entre ellos, el alcohol qué tomaba diariamente.