Desmontando las acusaciones del kirchnerismo contra Mercado Libre: la empresa aporta más impuestos de los que recibe en exenciones.
El kirchnerismo ha intentado difundir la idea de que Mercado Libre recibe un subsidio específico, pero la realidad es que la empresa opera bajo un régimen de exenciones impositivas que se aplica de manera equitativa a otras compañías del sector, sin ningún trato preferencial.
Recientemente, el kirchnerismo ha vuelto a atacar a la empresa Mercado Libre, dirigida por Marcos Galperín, acusándola de recibir un supuesto subsidio directo que la colocaría en una posición privilegiada en comparación con otras empresas. Sin embargo, esta información es incorrecta y parece ser difundida con motivaciones políticas por una facción radicalizada del kirchnerismo y la izquierda.
La realidad es que Mercado Libre opera bajo un régimen de exenciones impositivas destinado a promover la industria del conocimiento. Este régimen se aplica a empresas de todos los tamaños sin preferencias particulares por ninguna de ellas. Todas las empresas que cumplan con los requisitos establecidos por la ley son elegibles para pagar menos impuestos, pero esto no equivale a recibir un subsidio.
Es importante destacar que el régimen de promoción impositiva para la industria del software fue establecido por el presidente Néstor Kirchner en 2004 y ha experimentado cambios mínimos desde entonces. En otras palabras, los críticos del kirchnerismo están indignados por las cláusulas de su propia legislación.
Además, es fundamental tener en cuenta que Mercado Libre no recibe subsidios. Incluso si consideramos las exenciones fiscales que obtiene como parte de este régimen especial, la empresa aporta considerablemente más recursos al Estado de los que evita pagar gracias a las exenciones. Contribuye con impuestos como Ganancias, IVA, Ingresos Brutos, Ganancia Mínima Presunta, Débitos y Créditos, y contribuciones patronales, entre otros.
Además de las exenciones fiscales, la empresa ha tenido que enfrentar las inestables reglas económicas del período kirchnerista, como restricciones para operar en el mercado cambiario, decisiones arbitrarias del Banco Central y medidas adoptadas por los sucesivos ministros de Economía del Gobierno anterior.
A pesar de estas dificultades, Mercado Libre sigue siendo uno de los mayores empleadores de Argentina y paga salarios que superan significativamente el promedio sugerido por el índice RIPTE para la economía formal. Su contribución económica y social al país supera con creces cualquier exención fiscal de la que pueda beneficiarse.