Ya son cuatro los chicos muertos por una conocida bacteria en la Argentina. Una nena de 6 años murió en Rosario y otra de siete falleció en Misiones por la bacteria streptococcus pyogene, y sus casos se suman a las muertes de dos nenes producidas en los últimos días en el Hospital Elizalde de la Ciudad de Buenos Aires y que pusieron en alerta al sistema sanitario. Por esta misma bacteria hay además otros dos chicos internados en la ex Casa Cuna, que se encuentran estables y un tercero fue dado de alta en las últimas horas.

El fallecimiento de Luana, en un sanatorio privado de Misiones, fue confirmado por las autoridades sanitarias y por la familia de la nena, en tanto que Liliana Benegas, infectóloga integrante del Area de Epidemiología de la provincia de Santa Fe, informó el fallecimiento de la menor rosarina.

La aparición de infecciones severas, con sepsis y cuadros de shock por esta bacteria es poco frecuente. En esta oportunidad, se presentaron seis casos graves, en pacientes pediátricos sin vínculo entre sí y en un breve periodo de tiempo, lo que determinó la necesidad de alertar a las áreas epidemiológicas de los efectores de la Ciudad de Buenos Aires. Y este martes se conocieron dos casos en el Interior.

El caso ocurrido en Rosario

El director de Salud y Prevención de Santa Fe, Julio Befani, informó este martes que la niña de 6 años presentó una sepsis -una infección generalizada- que había sido asistida en una institución privada de Rosario y que la internación duró apenas seis horas y la chiquita falleció.

La nena presentó un shock séptico mientras se encontraba bajo tratamiento para combatir a la misma bacteria. "Fue una evolución muy rápida. Indudablemente la bacteria le produjo un shock tóxico o séptico que fue refractario y no respondió al tratamiento", comentó Benegas y confirmó que este episodio es el primero detectado en la ciudad y la región, por lo que reconoció la necesidad de seguir de cerca lo que va ocurriendo en los centros de salud pública.

A pesar de que las infecciones vinculadas a la presencia del estreptococo en cuestión no son infrecuentes, el Ministerio de Salud de Santa Fe consideró llamativa la rapidez con la que empeoró el estado de la niña, quien asistía al Colegio Stella Maris en la zona oeste de la ciudad. A raíz del deceso, el Gobierno provincial comunicó el caso a los directivos de la institución y aclararon que el caso en particular no amerita realizar ningún tipo de intervención sanitaria en las instalaciones.

Una niña de 7 años murió en Misiones

La nena de Misiones, Luana Kruka, comenzó con los primeros síntomas el martes de la semana pasada. "La llevamos por una gripe al sanatorio y sólo nos dieron ibuprofeno. Desde ahí comenzó a complicarse, empeorando día a día", relató su papá, José Kruka. El miércoles volvieron al sanatorio porque la nena seguía con fiebre. Ya le habían hecho placas y un laboratorio para descartar Gripe A, pero no detectaron nada. "El jueves se levantó gritando de dolor y con picazón en todo el cuerpo. Tenía vómitos y catarro con sangre, pero los estudios seguían dando bien", reveló Jésica Velázquez, mamá de la nena.

El viernes fue internada y al día siguiente pasó a terapia intensiva: ya tenía líquido en los pulmones y había descendido el número de plaquetas. "Ahí le detectaron una neumonía y una infección generalizada", agregó la mujer. La nena murió el fin de semana y este martes se confirmó que la causa fue la bacteria estreptococo pyogenes.

"Esto no es una epidemia ni ningún brote"

Sin embargo, los especialistas remarcan no se trata de un brote ni una epidemia. Esta es una bacteria muy conocida, que circula frecuentemente y que es muy sensible a la penicilina. Es responsable del 30% de las faringitis en los niños.

"Es una enfermedad muy vieja que provoca faringitis y lesiones en la piel, como escarlatina. En este caso, los pacientes presentaron una forma en la que la bacteria pasó a la sangre e hicieron cuadros muy graves. Lamentablemente llegaron en forma tardía al hospital y la forma más grave de esta enfermedad tiene una mortalidad de entre 20 y 30%", dijo el doctor Eduardo López, médico infectólogo pediatra y jefe del Departamento de Medicina del Hospital Ricardo Gutiérrez.

Esta enfermedad, remarcó el especialista, tratada con penicilina se curan en la enorme mayoría de los casos. Para ello, es clave la consulta rápida. "Cuando aparece la faringitis hay que consultar al médico, o cuando aparecen las lesiones de piel. En estos casos no se consultó a tiempo", remarcó el especialista.

"Esto no es una epidemia ni ningún brote, es la época del año en la que esta bacteria circula. Uno de los chicos que ya se fue a su casa y los otros dos están estables y con buen tratamiento", señaló López.

"El estreptococo tiene tres mecanismos para producir enfermedad, una es la producción de enfermedades que producen pus, como faringitis, infecciones severas de piel, partes blandas o neumonía, en los casos más graves. La faringitis se cura fácilmente porque es súper sensible a la penicilina. Otro mecanismo está vinculado a la producción de toxina, una provoca la escarlatina, pero tiene también otra toxina capaz de producir shock tóxico, que lleva a una inestabilidad general. El tercer mecanismo gatilla mecanismos inmunológicos, que da enfermedades serias como la fiebre reumática", explica a Clarín la doctora Elizabeth Bogdanowicz, médica infectóloga pediatra y secretaria del Comité de Infectología Pediátrica de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).

Este tipo de cuadros son sumamente raros. Por eso se está llevando adelante una investigación a fin de determinar el genotipo de la bacteria. Si bien el cultivo determinó que el germen fue el fue estreptococo pyogenes, se derivaron muestras al Instituto ANLIS-Malbran para determinar tipo genético, se informó desde el Ministerio de Salud porteño.

"Este germen si bien es más frecuente en esta época del año, las causas de su detección en un número inusual, con cuadro severo, y en tan breve periodo de tiempo se encuentra aún en investigación ya que no es habitual", añadieron.

Informe: Lucas Aranda (Rosario) y Ernesto Azarkevich (Misiones) // Clarín