El consultor Salvador Di Stefano, conocido por sus análisis sobre el dólar blue, prevé una caída del dólar MEP a $1.200. Según Di Stefano, el billete verde ha sido un "mal negocio" y sugiere que los inversores se enfoquen en bonos en lugar de divisas.

Hasta el momento, el BCRA ha adquirido US$ 241 millones en lo que va del mes, recuperándose de una sequía de compras en julio y junio. Di Stefano señala que el dólar MEP, que cerró en $1.284 después de alcanzar $1.428 el 2 de julio, podría estabilizarse cerca de $1.200. Argumenta que, si bien la inflación entre agosto de 2024 y noviembre de 2023 se ubicará en el 140%, el dólar debería estar a $2.400.

Di Stefano destaca que la compra de reservas por parte del gobierno podría impulsar la recuperación de los bonos soberanos. En particular, el bono AL35, que cotizaba a US$ 50,75 el 8 de abril, ahora se encuentra en US$ 41,45, mostrando un posible piso en torno a US$ 40. Este bono paga una renta semestral de US$ 2,06 entre 2025 y 2027, una renta del 2,37% semestral en 2028, y una renta de US$ 2,50 entre 2029 y 2030, comenzando la amortización en 2031.

Si el bono AL35 alcanza US$ 50, la tasa interna de retorno se situaría en 15,9% anual, y a US$ 52, en 15,2% anual, lo que representaría una ganancia del 25% en dólares.

Di Stefano también menciona que, con la compra de dólares por parte del Banco Central y la liquidación pendiente de 33,2 millones de toneladas de soja y 28 millones de toneladas de maíz, podría haber un incremento en la liquidez y una disminución en el riesgo país.

Sin embargo, advierte sobre posibles desafíos, como el clima adverso para la agricultura, que podría impactar negativamente en los cultivos, y la baja en los precios de la soja, maíz y trigo en los mercados globales. También menciona el fantasma de una recesión en Estados Unidos, que podría influir en los mercados emergentes.

A pesar de estos desafíos, Di Stefano cree que la recuperación económica de Argentina está cerca, siempre y cuando el Gobierno mantenga el superávit fiscal y el Banco Central continúe comprando dólares. Los bonos soberanos con vencimiento en 2035 rinden el 20% anual, los bonos garantizados por el Banco Central al 2026 rinden el 25% anual, y un bono ajustado por inflación con vencimiento en 2025 ofrece un rendimiento de inflación más 11%. Por el contrario, los bonos en pesos ajustados por el dólar mayorista tienen una tasa de retorno negativa del 7% anual.