La situación se da en medio del debate sobre la existencia de un atraso cambiario en la Argentina, que pone a la carne brasileña competitiva en precios en las heladeras de las cadenas locales

Además, hay una cuestión sanitaria central: "Brasil a partir del primero de abril pasa a ser libre de aftosa sin vacunación, esto permite mejorar su estatus sanitario", cuenta a iProfesional el directivo de la Sociedad Rural, Andrés Costamagna.

Los primeros en importar  brasileño serán los supermercados de la región patagónica. Allí, el kilo de asado cuesta alrededor de $22.000, el doble que en Buenos Aires.

En principio, el asado brasileño se conseguirá en esas cadenas en torno a $9.000 por kilo.