Quiere que la administración nacional le brinde información sobre 12 líneas telefónicas de la Casa Rosada involucradas en el caso de la efedrina. "Le damos un tiempo; si no contestan volvemos a reiterar; y si no contestan, vamos a allanar. Todo puede llevar un mes", dijo Servini a radio Mitre.

Es que la jueza firmó un oficio dirigido al secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, quien había emitido un comunicado para despegar a Néstor Kirchner y Cristina Fernández de los hermanos Zacarías, implicados en la causa y que trabajaron con ellos desde la época en que mandaban en Santa Cruz.

La magistrada pretende determinar cuáles son los funcionarios o empleados con los cuales se comunicaron desde la secretaría antidrogas (Sedronar), donde trabajaba Miguel Zacarías. En ese momento, en la Casa de Gobierno cumplían funciones sus hermanos Rubén y Luis Zacarías.

"Nosotros tenemos entrecruzamientos de algunas llamadas de la Casa Rosada con algunos narcos. Entonces son esos son los teléfonos que queremos saber quiénes los usaban", dijo.

Para Servini, "el narcotráfico tiene que tener un apoyo de adentro y también apoyo de alguna fuerza de seguridad" y señaló que "es muy difícil investigar porque hay presiones de todos lados". "Hay amenazas, los abogados se enloquecen, pero no he tenido problemas con la política", sostuvo Servini Según explicó, esta denuncia se dividió en varias causas y por eso se hace "difícil" la investigación.

Aunque el expediente está actualmente en la Cámara Federal para que se resuelvan las apelaciones de los procesamientos de José Granero (extitular de la Sedronar) y del resto de los exfuncionarios, Servini de Cubría le tomó declaración en las últimas horas a un compañero de trabajo de Paradelo. Su testimonio ratifica que Máximo Zacarías se interesó por un expediente para importar 1.000 kilos y que el escándalo quedó reflejado en un memo interno.

Antes de llamar a indagatoria a Máximo Zacarías, la magistrada podría ordenar nuevos testimonios la semana próxima. En el juzgado no descartan citar también a Miguel, el secretario de Granero que realizó más de 100 llamadas a la Rosada luego de cada importación.

Casi al mismo tiempo en que Servini hacía declaraciones por radio Mitre sobre la causa, el Tribunal Oral Federal (TOF) 4 condenó a cinco empresarios a penas de entre 11 y dos años de prisión por el tráfico ilegal de 12.799 kilos de efedrina, que fue autorizada por Granero

La respuesta del Gobierno

El secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, confirmó que recibió un pedido de la jueza federal Servini de Cubría para brindar información sobre comunicaciones de algunos números telefónicos de Casa de Gobierno. "Efectivamente, recibimos un oficio de la jueza Servini de Cubría y tal como hacemos con todos los oficios judiciales que recibimos, será contestado en el plazo legal correspondiente al caso", afirmó el funcionario.

En tanto, el titular del bloque de diputados radicales, Mario Negri, denunció que "la Sedronar no luchó contra el narcotráfico sino que le abrió las puertas" y remarcó que la jueza Servini de Cubría confirmó la "gravedad" de la causa por tráfico de efedrina al plantear la posibilidad de allanar la Casa Rosada. "Definitivamente, hay una etapa muy oscura en este organismo (Sedronar) que, según las constancias judiciales, no sólo no previno ni luchó contra el narcotráfico, sino que le abrió las puertas. De ahí que sea urgente que se facilite la información requerida por la jueza federal", planteó.

En la privada de Cristina

El caso más sensible para el Gobierno es el de Luis Zacarías, quien tiene su escritorio en la privada de Cristina Kirchner. El secretario Oscar Parrilli reconoció que trabajaba en Presidencia desde 1991.

DyN