El diario más influyente de España, El País, ha destacado en su última edición una "crisis diplomática" desencadenada por los comentarios del presidente argentino, Javier Milei, durante un evento del partido ultraderechista Vox en Madrid. Milei, en un discurso cargado de polémica, calificó a Begoña Gómez, esposa del presidente español Pedro Sánchez, de "corrupta" y "sucia", lo que ha provocado una reacción contundente de las autoridades españolas y de los medios de comunicación.

La portada y la editorial de El País no solo condenan los comentarios de Milei, sino que también analizan las repercusiones políticas y diplomáticas de sus palabras. La editorial titulada "Milei rebasa los límites" argumenta que las diferencias políticas no justifican el inicio de una grave crisis diplomática y que los insultos del presidente argentino sobrepasan todos los límites aceptables en la conducta internacional.

Además, El País critica la falta de encuentros diplomáticos de Milei con figuras clave como el rey Felipe VI o el propio Pedro Sánchez durante su visita a España, calificándolo de "insólito". El periódico expresa su sorpresa y desaprobación por el ataque directo al presidente del Gobierno español y su familia, subrayando la gravedad de los comentarios en un contexto internacional.

El análisis también se extiende a la respuesta política dentro de España, señalando la preocupación por la falta de condena por parte del Partido Popular (PP) y la normalización del insulto que la extrema derecha ha introducido en la política. El País enfatiza que este tipo de comportamiento no solo afecta las relaciones bilaterales entre Argentina y España, sino que también degrada la calidad del debate político y democrático.

Para añadir contexto, el diario también publica un análisis de Carlos Cué, quien vincula los exabruptos de Milei con su intención de desviar la atención de los problemas económicos internos de Argentina, destacando la grave recesión y la inflación descontrolada que azota al país.

El País concluye que el comportamiento de Milei no representa a todos los argentinos, pero como presidente, debe ser consciente del impacto de sus palabras y debería ofrecer disculpas para mitigar el daño hecho, resaltando la necesidad de mantener la dignidad del cargo y de las relaciones internacionales históricas entre España y Argentina.