La Sindicatura General de la Nación (SIGEN), un organismo dependiente de la Casa Rosada, auditará los comedores y merenderos inscriptos en el Registro Nacional de Comedores y Merenderos (ReNaCoM) durante el gobierno de Alberto Fernández, la mayoría vinculados a movimientos sociales o piqueteros. Según datos de la administración anterior, más de 40.000 espacios estaban "preinscriptos". El problema radica en que algunos de estos comedores, que nunca operaron, recibieron grandes cantidades de alimentos sin asistir a ninguna persona necesitada. La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, denunció la existencia de "comedores fantasma" que recibían alimentos comprados con fondos estatales, a pesar de no existir. Solo el 7% de los comedores que recibían asistencia alimentaria rendían cuentas de su uso. Un relevamiento iniciado en febrero de 2024 identificó que más del 33% de los espacios no funcionan más como comedores, el 25% tenía datos de preinscripción incorrectos y el 16% nunca había operado en las direcciones declaradas.