El ministro de Economía, Luis Caputo, destacó los recientes avances en indicadores económicos, pero advirtió que la recuperación del consumo tardará varios meses en llegar al bolsillo de los argentinos. Durante una conferencia, Caputo reconoció que, aunque algunos sectores han mostrado un crecimiento significativo, el impacto positivo en el consumo aún no es generalizado.

En línea con la estrategia del Gobierno de instalar la idea de una economía en recuperación, Caputo admitió que la bonanza económica es todavía desigual y no se refleja en todos los sectores. Mientras que el agro ha experimentado un crecimiento notable, sectores como la industria y el comercio siguen enfrentando dificultades, con una caída en las ventas que ronda el 20%.

Caputo enfatizó que la severa recesión que afectó al país ha dejado un "piso muy bajo" desde el cual la recuperación está comenzando, lo que explica la demora en que los beneficios se trasladen al consumo general. Asimismo, pronosticó una inflación del 4% para agosto, con una posible baja en septiembre, ayudada por la reducción del impuesto PAIS.

El ministro también señaló que el Gobierno está trabajando en nuevas medidas para "bajar el costo argentino" y fortalecer la competitividad, buscando reducir impuestos sin comprometer el equilibrio fiscal. Por su parte, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, reafirmó el compromiso del Gobierno con la estabilidad fiscal y la reducción del gasto público.

Caputo concluyó con un mensaje optimista, asegurando que la economía "ya empezó a pegar la vuelta", aunque reconoció que la recuperación completa llevará tiempo debido a las profundas dificultades estructurales del país.