El Gobierno permitirá a las universidades cobrar aranceles a estudiantes extranjeros no residentes. En los próximos días, el presidente Javier Milei reglamentará el capítulo de educación pendiente de la Ley de Bases, que también establece nuevos criterios para distribuir los recursos entre las universidades, tomando en cuenta la proporción de estudiantes y graduados.

Esta medida surge en medio de una creciente tensión entre el Ejecutivo y la oposición por el financiamiento universitario, tras el reciente veto presidencial.

Según información obtenida por LA NACION de fuentes oficiales de alto nivel, la reglamentación ya está lista y será oficializada pronto a través del Ministerio que lidera Federico Sturzenegger. "Todo depende del momento oportuno en la Casa Rosada. En teoría, las condiciones ya están dadas para que se envíe", afirman colaboradores cercanos al secretario de Educación, Carlos Torrendell.

Existen dudas sobre el momento exacto de la oficialización, debido a la controversia generada por el veto presidencial reciente. Algunos dentro del Ministerio de Educación sugieren que la reglamentación podría presentarse después del debate parlamentario en la Cámara de Diputados, previsto para el miércoles 9 de octubre.

El capítulo de educación formaba parte de la primera Ley de Bases, que fue desestimada en enero y luego modificada por el Ejecutivo. Uno de los puntos clave que plantea el proyecto es permitir que las universidades cobren a los estudiantes extranjeros no residentes.

Una vez reglamentado el proyecto, serán las propias universidades las que deberán decidir si implementan el cobro de aranceles a estudiantes extranjeros. Hasta ahora, esa posibilidad está prohibida en el país. Además, la normativa cambiará los criterios de distribución de los recursos presupuestarios, considerando la cantidad de estudiantes y sus tasas de egreso. Otro punto relevante será la “evaluación de los docentes secundarios y del sistema educativo”, según fuentes cercanas al ministro Carlos Torrendell.

Aunque algunos sectores universitarios subrayan que los principales lineamientos de la iniciativa no parecen generar una confrontación futura con el Ejecutivo, también señalaron que no han sido informados oficialmente sobre la normativa. Sin embargo, algunos advierten que, si surge algún punto conflictivo, podría desencadenarse un escenario similar al rechazo del Congreso del DNU de Milei, que aumentaba los gastos reservados para la SIDE.

Desde la UBA, por su parte, expresaron sorpresa ante la medida, destacando que la universidad no acepta extranjeros que no sean residentes en el país. Es decir, para estudiar allí es necesario tener DNI argentino