Durante el evento Meta Day en Buenos Aires, el presidente Javier Milei afirmó que el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, ha mostrado interés en el modelo económico argentino. Según Milei, el empresario Elon Musk se comunicó con el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, para conocer más sobre las políticas de desregulación que Argentina ha implementado. “En Estados Unidos ya se dieron cuenta y nos están copiando el modelo”, declaró el presidente, generando aplausos entre los asistentes.

Milei también resaltó el papel de su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, en la promoción de la Marca País, y bromeó afirmando que la “motosierra” es ahora un producto de exportación. Además, señaló que Argentina está en un “momento bisagra”, saliendo de lo que llamó “pozo séptico” y preparándose para un crecimiento sostenido que mira hacia el futuro, planteando una proyección de 5, 10 o hasta 40 años.

En su discurso, el mandatario reafirmó su postura sobre el liberalismo económico y el rol del Estado, criticando a la “alta política” y a lo que él define como la “casta”, responsables de negociaciones a espaldas de los ciudadanos. Según Milei, el camino hacia la prosperidad se encuentra en la reducción de impuestos y la atracción de capital, elementos que considera tan importantes como la carrera espacial o la armamentística en la actualidad.

A los emprendedores y PyMEs presentes, Milei destacó el valor de la innovación tecnológica, señalando que facilita la democratización del conocimiento y permite escapar de los “monopolios fiscales”. En este sentido, respaldó fuertemente el uso de las criptomonedas y pidió que se mantengan en el sector privado, lejos del control de los Estados. “No dejen que los Estados se hagan cargo de las criptomonedas; ya nos estafaron con los bancos centrales”, enfatizó el mandatario.

Milei concluyó su intervención alentando a los presentes a adoptar las criptomonedas como una herramienta de libertad económica, insistiendo en que no se debe permitir que el Estado intervenga en el mundo digital, pues esto limitaría la autonomía de los ciudadanos.