Una de las postales más repetidas del 2019, fueron las aulas vacías. El pasado 1 de marzo, finalmente, los estudiantes volvieron a las escuelas.

Pero, a los guardapolvos y a las mochilas se sumaron los barbijos, cubrebocas y máscaras, el alcohol y alcohol en gel en los pupitres y escritorios. Las aulas ya no están tan llenas porque los chicos van a clases por grupos ("burbujas"), una semana presencial y otra virtualmente. También parece haber más espacio libre, porque se debe respetar el distanciamiento obligatorio de 1,5 metros entre los bancos de los estudiantes.

Esta nueva normalidad trae consigo preguntas e inquietudes, y también la alegría de al fin regresar a las aulas. "A los chicos ya los afectó la cuarentena, el encierro y el no poder socializar. Ahora, el no poder volver a sus hábitos en la escuela también los afecta, pero es importante que hayan recuperado un espacio de aprendizaje y convivencia con otros", afirma Mariana González, pediatra, quien además trabaja en CORIM, y también en el Hospital Municipal.

Donde menos se contagian los chicos

Ahora que los niños volvieron a las aulas, surgió la pregunta: ¿cuál es el riesgo de contagio dentro en la escuela?

"Se han hecho estudios en países que cuentan con buenas estadísticas, como Estados Unidos y la Unión Europea, que combinaron la presencialidad con la virtualidad. Observaron que los contagios con origen en las aulas eran muy escasos", explica González, y señala que en la mayoría de los casos el contagio se dio de docente a alumno. Los contagios de niños a niños o de niños a adultos son mucho más raros en comparación.

"Según esos mismos estudios, en los niños y adolescentes el riesgo de derivar en un cuadro más grabe es menor respecto a los adultos. En Olavarría todavía no tenemos estadísticas, ni en Argentina, además hace muy poco que empezaron las clases. Pero en la ciudad, las internaciones de niños por Covid 19 fueron cuadros leves a moderados", define la pediatra.

Además, aclara que ya existe un protocolo para actuar con respecto a los niños y adolescentes que sí son pacientes de riesgo por presentar problemas de salud no relacionados directamente al Covid 19 que pueden suponer complicaciones de contraer la enfermedad. "Estos casos particulares se evalúan uno por uno, y cada médico define qué hacer", clarifica Mariana.

Medidas indispensables

Uno de los sustentos fundamentales del regreso a clases tiene que ver con los protocolos de higiene que deben cumplirse sin excepciones durante toda la jornada escolar. Estas medidas "surgen del consenso internacional, y cada país las adapta a su realidad", señala González.

Cuando se comenzó a discutir sobre el regreso a las clases presenciales, una de las preocupaciones más grandes radicaba en el posible contagio dentro de las escuelas. Aunque aún no sabemos qué ocurrirá en Argentina ahora que se ha vuelto a las aulas, los antecedentes en otros países, como se abordó más arriba, son positivos.

Sin embargo, esta realidad predecesora favorable no implica que los niños y adolescentes deban descuidar las medidas de protección frente al Covid 19.

"Si viviéramos siempre aislados, los chicos podrían ser más flexibles con los cuidados. Pero ya no estamos en cuarentena estricta, y ellos constantemente conviven con otros que sí tienen complicaciones y a los que sí van a perjudicar, ya sean sus abuelos, otros compañeros. El respeto de las medidas no es tanto por las consecuencias que pueda tener sobre la salud de ellos, sino en su entorno. El barbijo no sólo me protege a mí, protege a los otros", resalta enfática Mariana González.

Por más que se haya comprobado que la mayoría de las veces, los cuadros de Covid 19 en niños y adolescentes no pasan a estados graves, el uso del barbijo incluso con la máscara puesta (la máscara por sí sola no protege correctamente de las gotas en el aire que pueden transmitir el virus, aunque es una protección extra si se la utiliza con el barbijo), el lavado de manos, el no compartir útiles escolares ni alimentos, y el respeto del distanciamiento social siguen siendo imprescindibles para evitar que el virus siga expandiéndose.

"La familia tiene que acompañar a la escuela y dar el ejemplo también. Hay que evitar la contradicción, el doble mensaje, entre lo que se ve y se cumple en la escuela. Cuando atraviesa la puerta de la escuela, los chicos no pueden encontrarse con que en su familia ya no cumplen ninguna de las medidas", reflexiona González.

La pediatra también hace hincapié en que las reuniones, si bien pueden hacerse, tienen que hacerse bajo las condiciones permitidas. "Las actividades al aire libre tienen bajo riesgo de contagio, y si son adentro hay que ventilar los ambientes y desinfectar", señala Mariana.

Resalta también la importancia de continuar cuidándose incluso una vez se haya recibido la vacuna. "Las vacunas por ahora están destinadas a las personas de más riesgo, ya sea por su salud o porque están más expuestas al virus, todavía falta mucho tiempo para que podamos vacunar a todo el mundo contra el Covid 19. Por eso existen prioridades y un orden de vacunación. Estas vacunas fueron diseñadas para esas personas, y todavía se está investigando para aplicarla en niños y adolescentes", explica González.

La pediatra recuerda que es importante "tener conciencia, por uno mismo y por los otros. Si el niño tiene síntomas, o un familiar los tiene, es importante avisar a la escuela y no concurrir". Además, señala que se debe esperar las 48 horas necesarias para hacer el hisopado, y solicitarlo incluso si los síntomas desaparecieron o perdieron intensidad. "Independientemente si es resultado es negativo o positivo, también se debe comunicar a la escuela, ya que de ese resultado depende toda nuestra burbuja, la cual tiene que saber si deberá aislarse por catorce días o no", refuerza González.

Enfrentar y superar la pandemia siempre fue y sigue siendo una tarea de toda la sociedad argentina, y a mayor escala, de toda la humanidad. Todos deseamos con igual fuerza salir adelante, pero eso solo se logrará si trabajamos en conjunto y cumplimos con las medidas y cuidados que está comprobado previenen los contagios de Covid 19. De esa forma, los chicos podrán seguir estudiando en las aulas y los docentes también.