Para desafiliarse, los interesados deben presentar una carta en la que exponen su intención. EL POPULAR dialogó con Yessica Almeida y Agustín Huarte, quienes ayer recibieron cartas y brindaron asesoramiento. La tarea está a cargo de distintos grupos y activistas en la ciudad quienes hasta el 30 de septiembre recibirán las cartas para llevarlas, el 1º de octubre, a la localidad de Azul. Ese día, en la vecina ciudad confluirán también otros integrantes de la campaña con las de los azuleños y tandilenses que desean apostatar.

"La carta se puede bajar de la página web que es apostasiacolectiva.org y tenemos un grupo de Facebook, Apostasía Colectiva Olavarría donde está subido el archivo y se puede descargar la carta" explicaron. Se completa con los datos personales, nombre, DNI, dirección, fecha de bautismo -aunque sea aproximada- y se adjunta una fotocopia del DNI.

Un punto importante es que debe averiguarse la diócesis a la que pertenece la iglesia en la que se realizó el bautismo. "Si sos de Azul, Olavarría o Tandil la diócesis es Azul, pero por ahí fuiste bautizado en otro lugar, o en otra provincia. En esos casos se hace igual y después coordinamos con compañeras de otros lados y se envía la carta al lugar que corresponda" aclaró Almeida. "No hace falta saber el lugar y fecha exacta del bautismo. Si se sabe es mejor, porque ayuda a que encuentren en los archivos los datos de bautismos, pero una aproximación también sirve" señaló Agustín Huarte.

También se pide entregar la carta por duplicado, ya que "idea es que nos firmen que la recibieron para que nos quede constancia de que el trámite está iniciado. No sabemos qué efectividad tiene, pero esperamos que se comprometan a firmar que recibieron la solicitud de apostasía" indicó en referencia a la próxima entrega en la localidad de Azul.

Más de la campaña

"Esto lo estamos coordinando con compañeros y compañeros de otras grupas de Olavarría y a nivel nacional estamos en la coordinación de Apostasía Nacional. La idea es cerrar el 30 de septiembre y el 1º de octubre, con las compañeras que están juntando en Azul y Tandil, llevar todo junto a la diócesis de Azul y que tenga impacto" explicaron. A su vez, dejaron en claro que después del 1º de octubre continuará la campaña y seguirán recibieron cartas.

Esta campaña se identifica con un pañuelo y cartelería color naranja, y utiliza el slogan "Iglesia y Estado Asuntos Separados". Esta semana continuarán también con la venta de los pañuelos y el viernes, Día de la Primavera y del Estudiante, también se instalarán en el Parque Mitre para recibir cartas y responder inquietudes. Luego, el día 25 de septiembre en el marco del paro general convocado por la CGT, y el 28, Día Latinoamericano por el Aborto Legal, también se ubicarán mesas para recibir cartas y asesorar.

Los detalles de las ubicaciones y horarios de todas las actividades se darán a conocer en la sitio Apostasía Colectiva Olavarría en la red social Facebook.

Simbólico y político

"Es una movida grande a nivel nacional" definió Yessica Almeida. La semana pasada el grupo Actrices Argentinas hizo una actividad en la puerta de la catedral de Buenos Aires, con apoyo de las organizaciones vinculadas a la campaña nacional por el aborto y demás, para visibilizar la demanda e informar sobre la apostasía. "Entendiendo la profundidad y la necesidad de la separación de la iglesia y el Estado para lograr conquistar todos los derechos que las mujeres venimos reclamando. Tiene que ver con eso y con atestar un golpe, así sea simbólico, a la iglesia católica apostólica romana" consideró.

En el sitio web de Apostasía Colectiva se informa que "para la Iglesia Católica todo bautizado es católico, está de acuerdo con sus doctrinas, y por lo tanto utiliza la cifra de bautizados (muy alta porque el bautismo se transformó en una cuestión cultural) para imponer sus puntos de vista en la legislación y conseguir privilegios. La Iglesia Católica para ser escuchada argumenta que casi el 90% del país es católico (boletín AICA Nº 2500) e indirectamente apoya sus doctrinas. (…) La realidad es que el 90% del país fue bautizado, y que ni siquiera la totalidad del pequeño porcentaje de practicantes está de acuerdo con sus doctrinas".

En este sentido, ayer se ejemplificó que "para la iglesia cada bautizado pasa a ser un creyente, lo que en un partido político es un afiliado. Y la iglesia utiliza esos números para después exigir al Estado lo que es la subvención de sueldos a curas, obispos, tierras. Como la negociación con el Estado tiene que ver con números, que sabemos que son ficticios porque cada persona que es bautizada no es que es un fiel creyente, que va a la iglesia, o que participa activamente y coincide plenamente con el dogma católico. Sabemos que no es así, incluso mucha gente que está bautizada ha roto con la iglesia".

A esta intención de "mostrar números reales", Almeida sumó otro aspecto: "también tiene que ver con esta cuestión más bien simbólica de decir `por las decisiones políticas y por la influencia que ejerce hace años la iglesia en el Estado argentino, y por no coincidir con eso, porque se supone que el Estado debería ser laico, el pueblo argentino decide apostatar y romper con ese dogma´".