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Horas antes del pronunciamiento del Intendente, de la denuncia penal presentada y de que los hechos comenzaran a circular por otro tipo de carriles, EL POPULAR recorrió el predio, en el que surgían historias que mezclaban desesperación con esperanza.

Karen tiene 23 años, una vecina del barrio 12 de Octubre -donde alquila una casita- le avisó de estos terrenos fiscales que se usurpan pasando el barrio Lourdes y no dudó, abrigó a su nene de unos 5 o 6 años y cargó en el carrito a su bebé de tres meses y medio. Llegó ayer a la mañana y se ubicó en un terreno cercano al terraplén, la línea divisoria que avisa que más allá las tierras tienen dueño.

La joven madre vive sola con sus dos hijos, se sentó en el pasto donde esperaba a su padre para que llegara a darle una mano. "Se sobrevive como se puede y tener este lugar para mí sería muy importante. Sé que no es fácil, pero cuando uno quiere se puede", dijo a EL POPULAR con voz pausada imaginando la oportunidad de salir definitivamente de ese mundo de desprotección al que sin resignarse tuvo que acostumbrarse a la fuerza.

Como la suya hay cantidad de historias que hablan de exclusión y desamparo, y de una problemática habitacional que no solo no tiene respuesta, sino que se recrudece aceleradamente.

La mayoría sobrevive con las pocas changas que surgen en medio de una pandemia que resintió fuerte la economía. Esperan una respuesta oficial y mantienen las expectativas de que les cedan esas tierras aunque sea "para pagar con facilidades".

Empezaron siendo 10 familias las que señalizaron los primeros terrenos la semana pasada en las manzanas que bordean desde el cruce del Camino de los Peregrinos, Calle 11, Grimaldi y Calle 7, pero el lunes la situación tomó estado público y en menos de un día llegaron a contabilizarse en alrededor de 100.

Organizados, solidarios, unidos... Así se los ve, con la esperanza de poder levantar la casa propia allí donde pretenden transformar un incipiente basural en un barrio.

Los terrenos

Los terrenos municipales en cuestión ocupan cuatro manzanas donde, de acuerdo a las medidas tomadas por quienes están en esas tierras, se pueden construir 28 casas alcanzando un total de 112.

Parcelados de forma meticulosa, los terrenos son pensados para levantar los hogares de decenas de familias y formar un barrio, contemplando incluso en servicios futuros como agua y electricidad. Es que "buscamos vivir en condiciones dignas", contaban varias de las familias que ayer dialogaron con EL POPULAR con la esperanza de ser escuchados, de visibilizar sus historias.

Algunos acudieron en reiteradas ocasiones al Municipio en busca de ayuda, como es el caso de Evelin que vive con su hijo de tres años y transita su tercer mes de embarazo. "Hace por lo menos tres o cuatro años que voy para ver si hay posibilidad de tener un terreno, un lugar donde vivir".

A primeras horas de la mañana llegaban a ser 80 las familias que vieron allí la posibilidad de solucionar su problema habitacional y para el mediodía ya se acercaban a 100. "Esto crece hora tras hora, es impresionante ver cómo llegan las familias con la esperanza de encontrar un espacio para ellos acá", decía Graciela, quien realiza el relevamiento de manera detallada y organizada.

El problema habitacional no es nuevo pero se va acrecentando en tanto y en cuanto las respuestas no lleguen. Esos terrenos, dijeron desde el Municipio, no son habitables. Quienes están allí, sin embargo, no piensan lo mismo porque "se puede rellenar y nivelar", asumen.

A simple vista, los terrenos ubicados en la primera línea parecieran ser los más complicados. Unos metros más atrás los lotes se ven más altos. "Lo que necesitamos es un agrimensor", dicen mientras aguardan algún tipo de respuesta oficial que hasta ayer temprano por la tarde todavía no había llegado.

Cerca del mediodía en los terrenos cercanos al barrio Lourdes nadie tenía noticias ni certezas, pero mantenían la expectativa de poder asentarse ahí y empezar a trabajar la tierra.

"Estamos unidos en esto, todos estamos pasando por la misma situación. Nos apoyamos y acompañamos. Nos organizamos tranquilos porque de esto tiene que salir algo bueno", exponían.

Demanda habitacional

Si algo dejó en claro esta situación es que la demanda habitacional es mucha y las soluciones son muy pocas. Solamente el Registro que abrió el Municipio cuenta con 2 mil anotados, según las propias declaraciones del intendente Ezequel Galli en marzo pasado, en el discurso de apertura de sesiones.

En respuesta, entonces, se aprobó por unanimidad la Ordenanza N° 4583 por medio de la cual se creó el Programa de Viviendas TU.VI.10, con un presupuesto aprobado este año para la construcción de 40 casas: 20 se bajo el sistema tradicional y 20 bajo el sistema de construcción industrializada. Un número tan insignificante ante una problemática tan contundente.

En qué casa podrán estar estas familias en el marco de una emergencia sanitaria cuya premisa es salir lo menos posible, lo mínimo e indispensable. La pandemia también dejó más al descubierta esta problemática porque el "Quedarte en casa" no suena igual en todos lados.