El miércoles, minutos antes de las 20, personal del Gabinete de Prevención Criminológico de Comisaría Primera, de Subcomisaría Loma Negra y de UPPL hicieron efectiva la detención de una mujer en la intersección de Juan Pablo 1° y 25 de Mayo de la localidad serrana.

Se trata de Doris Mabel Aguilera de 72 años, cuya orden de detención fuera emanada por el Dr. Joaquín Duba. Está acusada de "abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser la autora encargada de la guarda y la educación de la víctima", en los términos de los párrafos 2º y 4º, además del inciso "D" del artículo 119 del Código Penal. La mujer quedó alojada en Comisaría Primera donde se cumplimentaron los recaudos legales vigentes.

Se trata del mismo caso en el que el hijo de Aguilera, Darío Alberto Casamayor, profesor de música, en diciembre de 2015 fue hallado culpable de las agresiones sexuales que sufrió un niño de 5 años, quien concurría a su domicilio particular en Loma Negra a tomar clases. En ese momento la condena fue de 8 años y 10 meses de prisión.

La madre del acusado también fue condenada en calidad de "partícipe secundaria", condenada a una pena de 4 años y 4 meses de prisión. En aquel momento, el pedido de la fiscal Dra. Viviana Beytía, cuando solicitaba la detención inmediata de Aguilera, quien continuó en libertad hasta este miércoles, aunque durante este tiempo debió someterse a distintas pautas de conducta.

El caso

Los hechos juzgados se registraron en 2013, pero la situación comenzó a conocerse meses después, cuando el rumor llegó a varios vecinos de la localidad, quienes se movilizaron y hasta realizaron escraches. La denuncia sería formalizada en ese entonces. A mediados de ese año fue cuando la víctima dio su versión de los hechos a través de la Cámara Gesell.

Investigadores consultados confiaron que el niño no sólo dio detalles de las agresiones sexuales, en las que sindicó como autor a Casamayor, sino que además situó a Aguilera en el lugar de los hechos. El juicio se realizó hace casi tres años y a puertas cerradas, con el objetivo de resguardar la integridad de la víctima.