El Gobierno y el estilo Versalles, el aumento escandaloso, la tercera vía y los votos flotantes
Además, el régimen unitario y el absolutismo estatista. Nuevas mediciones. Un funcionario entrampado en la verticalidad. Galli ya camina la Sección. Los legisladores nacionales aplicaron el mecanismo local para aumentar subrepticiamente sus dietas. La tercera vía a punto de ser habilitada.
Por un lado, la centralización del poder provincial, una suerte de unitarismo absoluto desestimando las autonomías municipales y por el otro, las vidas tan diferentes de la nobleza política que mejora su calidad de vida mientras ajusta la de las mayorías populares.
Mientras los asalariados luchan por un pequeño aumento en sus sueldos, los legisladores, por impulso de Cristina Kirchner y Sergio Massa se suben sus dietas 11 puntos por sobre la inflación presupuestada, la que cree el ministro Guzmán que se irá a tener a fin de año. Entonces, si los políticos oficialistas se aumentan sus sueldos con ese porcentaje, ¿qué inflación vamos a tener? ¿la prevista por el presupuesto es un dibujo para la gilada entonces?. El aumento representan 13.500 millones adicionales con los que se podría comprar 7 millones de dosis de vacunas.
El régimen ya es una réplica del de Luis XIV: centralidad absoluta en el ejercicio del poder y fiesta de la clase dirigente mientras el pueblo vive en la miseria y en la incertidumbre.
La nobleza francesa del siglo diecisiete y posteriores tenía ese rasgo diferencial que terminó generando los hechos de finales del siglo siguiente. Aquella nobleza, muy diferente a la inglesa del mismo siglo, no se relacionaba siquiera con la incipiente burguesía comercial y manufacturera que acabó aliandose con los sectores profesionales y populares para acabar con el absolutismo monárquico y construir un régimen de menor desigualdad. Aquella nobleza no vio o no quiso ver lo que luego iría a pasar, como no lo parece percibir esta clase política que vive en un mundo totalmente diferente.
Se aumentan sus dietas un 40%, ligando sus sus sueldos a los del personal del órgano legislativo para disimular sus aumentos en el futuro. La maniobra es la misma con la cual los concejales locales fijan sus dietas y se las suben con los aumentos que el personal municipal obtiene por paritarias. Para completar "la canallada", como dijo un viejo político, les aumentaron a los monotributistas un 35% retroactivo a enero de este año para financiar el aumento a los legisladores.
La dirigencia nacional no cree ni en la inflación que ellos mismos calculan, y, como dijo Florencio Randazzo, "con más de un 70 por ciento de pobreza infantil en el Conurbano, comercios y pymes que cierran y millones de trabajadores que no llegan a fin de mes, la política se aumentó un 40% sus sueldos. ¿Perdieron el sentido común o el corazón?", cierra el ex ministro del Interior.
Ajuste y unitarismo
Además, esta casta se vacunó antes que la gente, no hicieron ningún sacrificio económico que sí le pidieron al pueblo con el brutal ajuste fiscal que hoy se está aplicando como una exigencia del FMI pero que sufren los más vulnerables, como si gobernara un régimen neoliberal-conservador. No se debe olvidar que los jubilados y el personal del Estado representan hoy el 68 por ciento del Presupuesto nacional, y es ahí donde se aplica y se continuará aplicando el ajuste.
En tanto, el Gobernador pretende puentear a los intendentes construyendo delegaciones o las denominadas "Casas de la Provincia" en cada uno de los municipios para gobernar directamente a través de delegados designados por él mismo y por encima de los intendentes elegidos por la voluntad popular.
Serán verdaderos Versalles burocráticos con innumerables puestos políticos que pagará la gente con su sacrificio. Y de esa manera completará su ideal de un régimen hiper jerarquizado y vertical como lo supo tener su jefe Néstor Kirchner quien se vinculó directamente con los jefes comunales para no tener que negociar con los gobernadores. El Gobernador, en cambio, aplica el formato jacobino de finales del siglo dieciocho -paradójicamente continuidad del monárquico que decían combatir- que aún hoy rige en Francia, de centralizar fuertemente el poder retornando al brutal régimen unitario que funcionó en el país en varios tramos del siglo diecinueve. No sería la primera vez que se involuciona de esa manera y, como en el estado naturaleza, la sociedad marcharía hacia un sistema de clanes o pandillas fuertemente jerarquizados.
El dilema Vidal
Dentro de la fragmentación de la que se hablaba más arriba, el macrismo enfrenta una de ellas caracterizada por una fuerte disputa entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich contra Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli, Jorge Macri y María Eugenia Vidal, la figura más requerida para representar al espacio en la provincia de Buenos Aires.
La ex gobernadora amaga permanentemente con seguir su carrera política en la CABA, tal como lo quiere Rodriguez Larreta, y el resto busca convencerla de que su lugar es en la Provincia.
No se sabe aún si María Eugenia se resiste a ir para cuando lo decida poder "pedir" más lugares para su gente. Esa parece ser su estrategia mientras el radicalismo no quiere otro u otra candidata que la ex gobernadora porque supone que es la única capaz de ordenar el espacio político dentro del territorio bonaerense.
El kirchnerismo planea dos respuestas de acuerdo al candidato que elija JxC. Si llegara a ser Vidal, le opondría Victoria Tolosa Paz, y si fuese Diego Santilli, el cabeza de lista sería Sergio Berni, el ministro de Seguridad bonaerense quien ha descubierto que su deporte predilecto sería pelearse frecuentemente con su par de Nación, la antropóloga Sabina Frederic, quien parece querer luchar contra el narcotráfico u otros delitos nacionales con las teorías de Levi Strauss o Malinowski.
Sergio Massa habría propuesto a su propia esposa, Malena Galmarini, como primer diputada pero Kicillof no quiso por nada del mundo que el massismo se le meta en su provincia.
Vacunación militante
La centralidad pretendida por el Gobernador se refleja en el sistema de vacunación "militante" que instrumentó en toda la Provincia, la que fue acusada hace unos días por el secretario de Gobierno de Azul, Alejandro Vieyra, como una máquina electoral basada en lo que denominó "cambio de vacunas por votos".
Y no quizás por culpa de los referentes distritales sino porque el sistema así lo determina. Se crearon nuevos vacunatorios con nuevo personal y más gasto para la comunidad, y se desestimaron los centros de salud y vacunatorios municipales que cada comuna supo crear, preservar y desarrollar durante años.
"No quiero pensar que se esté cambiando vacunas por votos", disparó Vieyra, luego de haber intentado aportar una posta vacunatoria en el Hospital Pintos. La idea, según dijo, habría sido acordada con el director de la Región Sanitaria IX, Ramiro Borzi, quien según algunas fuentes provinciales habría sido reprendido por el Ministerio de Salud por haber querido cometer el "pecado" de acordar un trabajo de vacunación conjunto cuando la Provincia o Daniel Gollán o quien fuere habría perpetrado una estructura diferente y politizada mucho más apropiada para este año electoral.
Borzi habría quedado en el medio de esta situación porque quiso jugar a otro juego que el que pretendía jugar la Provincia. En fin, algo similar a lo que le sucedió a aquel personaje jacobino de la novela de Anatole France "Los dioses tienen sed", quien ingenuamente pretendió terminar con las ejecuciones arbitrarias metiéndose en una estructura que solo le permitía obedecer y aprobarlas o simplemente renunciar a su cargo. Entonces, si en la mesa se está jugando al poker, no se puede jugar al chinchón. Son las estructuras las que determinan y por ello muchos intendentes y agentes municipales debieron -o aprovecharon en algunos casos- vacunarse bajo el simulacro de dar el ejemplo.
Puntos en el aire
Es cierto que existen ciertos atenuantes, por ejemplo, quienes manejan el sistema en los distritos son gente que por ahí no definió el mecanismo y deben cumplir órdenes, pero también es cierto que Ramiro Borzi, que habría quedado gratuitamente entrampado y hasta posiblemente con buena intención, es un referente que estaría siendo medido junto con Maxi Wesner y Federico Aguilera para ver quien está mejor ubicado para el futuro. Pero si se los sigue cuidando de esa manera...
A todo esto, ¿quien es el dueño de los 10 puntos que perdió José Eseverri entre las Paso y las Generales de 2019?. ¿los sigue teniendo José, son potencialmente de Ezequiel Galli o es la base virtual para palanquear una tercera vía que la podría representar el randazzismo?. Y la otra pregunta gira sobre los 9 puntos que le quedaron al ex intendente porque ¿son genuinamente suyos, migraron hacia otro candidato o están esperando alguno que los seduzca?.
El gallismo ya trabaja para el armado seccional al punto que Hilario Galli, acompañado por Bruno Cenizo, estuvo reunido en 25 de Mayo con gente de la localidad seccional. Hilario representa el apellido y es la voz del Intendente.