Ayer, particularmente, se intensificaron los controles en la vía pública. EL POPULAR realizó una recorrida por distintos sectores de la ciudad, caracterizada por un intenso control policial y muy poco movimiento en las calles.

Las nuevas medidas del Comité de Crisis del viernes por la noche también parecieran hacer surtido efecto. Es que "todas aquellas personas que lleguen a Olavarría y provengan del exterior y de ciudades con casos de coronavirus deberán permanecer aislados 14 días en sus hogares", ordena la medida.

Es así que durante las 24 horas, los dos accesos que existen en la ciudad cuentan con efectivos de seguridad para llevar adelante un riguroso control. Ayer, en Pringles a la altura del puente de ruta 226, móviles policiales de la Fuerza Bonaerense y de Control Urbano Municipal participaron de los operativos con la intención de disminuir la circulación, asesorar a quienes ingresaban a la ciudad, solicitar documentación y contactarse con las autoridades sanitarias en caso de que alguien manifieste tener síntomas vinculados al Covid-19.

En las calles de Olavarría, moto-policías y patrulleros llevaron adelante controles a transeúntes, aconsejaban no circular y regresar a sus casas e indagaban sobre los motivos por los que circulaba en la vía pública.

Las farmacias, los supermercados, los cajeros de las entidades bancarias vivieron otro panorama, aunque con las restricciones necesarias. Desde hace días, entre las medidas más estrictas a los comercios que están exceptuados del aislamiento obligatorio dejan ingresar de a una o dos personas, como en el caso de los kioscos y pequeños mercados de barrio. En los supermercados la gente puede ingresar de a cinco.

Las principales arterias de la ciudad estuvieron despobladas. La calle Necochea o Rivadavia, de gran circulación cualquier sábado normal, ayer permanecieron paralizadas. Solo algunos vehículos, remises o motomandados circularon, nadie a pie. Las vidrieras cerradas, los negocios con persianas bajas fueron otra postal de este aislamiento preventivo que busca impedir la propagación del virus. Las avenidas parecían desérticas y la Terminal de Omnibus, cerrada totalmente, formó también parte de este nuevo escenario.

Como en otros puntos del país, en Olavarría la hotelería está virtualmente paralizada y la mayoría de los establecimientos cerraron sus puertas para acatar el aislamiento obligatorio dispuesto por decreto presidencial. En esa realidad confluye también la decisión municipal de cerrar los accesos a la ciudad, aunque todavía quedan algunos emprendimientos comerciales del rubro que mantienen sus servicios en pie por contar con pasajeros que quedaron varados aquí en el momento en que el gobierno dispuso la cuarentena obligatoria. Una rápida recorrida de este Diario por hoteles y alojamientos permitió corroborar que la situación es prácticamente nula en el sector.

Los controles

El control de automóviles, camiones y transportes que ingresan a la ciudad fue muy importante. En Pringles a la altura del puente de ruta 226. Allí, EL POPULAR dialogó con Daniel Manuel, a cargo de Ojos en Alerta de nuestra ciudad.

Explicó que "lo que estamos haciendo es un control a todos los ingresan a la ciudad. Les pedimos documentación, verificamos la residencia, y preguntamos la procedencia. Si viene del Gran Buenos Aires o de CABA lo que hacemos es pedirles por favor que se queden en cuarentena, en caso de que no presenten síntomas. Si por el contrario, presentan alguna sintomatología relacionada con el virus directamente nos comunicamos con Salud llamando al 107 e iniciamos el protocolo para que esta persona sea analizada como corresponde".

"Si no tenés que salir porque no estás exceptuado en la norma presidencial, quedate en casa": ese es el mensaje para todas aquellas personas que aún siguen movilizándose. En la noche del viernes, este acceso a la ciudad registró una cantidad importante de gente que ingresó desde la Ciudad de Buenos Aires, "es una realidad", contó Daniel Manuel. Algunos, incluso, llegaron desde Ezeiza donde han ido a buscar familiares que regresaron del exterior y para quienes, obviamente, se aplica el protocolo de cuarentena.

Otro movimiento importante lo generan habitantes de las localidades. "Les pedimos por favor que no circulen, que hagan sus compras, regresen y no se muevan más, que se queden en sus casas. Lo que queremos es que el virus no se traslade y eso es responsabilidad del ciudadano", apuntó quien está a cargo del sistema municipal Ojos en Alerta.

Finalmente planteó otra problemática, "hay camiones que llegan desde Buenos Aires y lo que estamos pidiendo es que esos transportistas cumplan con el aislamiento de 14 días", incluso personal del operativo de control se ha comunicado con empresarios del transporte para que se adopte esta medida.

"El objetivo es evitar que el virus circule para no colapsar el sistema de salud", explicaba Silvina Guanuco, directora del Hospital Municipal "DR. Héctor Cura", quien llegó al lugar para capacitar a los efectivos de las Fuerzas de Seguridad.