Al desglosar los costos, planteó que "el trigo, en un pan de 100 o 150 pesos, como se está vendiendo en Buenos Aires, representa 22 ó 23 pesos. Pero si a esos 22 ó 23 pesos se les aplica una retención del 20 por ciento le va a sacar alrededor de 5 pesos. Eso en el valor final de un pan de 150 pesos, tendría un valor de 145 pesos, cosa que tampoco pasaría".

Desde ese punto de vista, "creer que la modificación del precio primario le va a significar una baja en los precios es un error total porque esa composición en la cadena tiene entre medio una cantidad de actores y una participación muy importante del Estado porque en las cadenas alimentarias los precios tienen una carga impositiva que arranca en el 23 por ciento y puede llegar al 35 por ciento en algunos casos".

Así, como ejemplo marcó que "con citar nada más el IVA (Impuesto al Valor Agregado), que en la Argentina llega al 21 por ciento, que es uno de los impuestos más altos en el mundo para alimentos. Entonces, cómo si no se estudia en su totalidad la cadena se pretende bajar el precio inicial, castigando al productor; es un error y es lo que nos hemos encargado de transmitirle al gobierno", recalcó Salaverri.