Equilibrio corporal y mental para una vida saludable
El equilibrio emocional. Para sentirse bien en todos los niveles es necesario saber manejar adecuadamente las emociones. Pero, ¿cómo manejar esas emociones intensas cuando parecen surgir por sí solas y apoderarse completamente de uno? Hay dos puntos clave: controlar lo que se piensa y de ese modo se controlará lo que se siente.
Muchas veces esas emociones tan intensas y desagradables que se sienten se deben a no estar pensando correctamente, sino que se está usando un pensamiento exagerado, ilógico, o basándose en ideas falsas y sacando conclusiones precipitadas, sin pruebas que las avalen. Por eso es tan importante aprender a usar un pensamiento racional y lógico, de forma de aprender a controlar las emociones y la vida.
Practicar los opuestos. Si se tienen sentimientos negativos a menudo hay que proponerse sentir más seguido emociones opuestas (como amor, cariño, agradecimiento...) en cualquier momento a lo largo del día, tanto como se pueda.
Las relaciones. Reunir a la familia. Una parrillada es buena oportunidad para reunir a la familia, claro que haciendo participar a todos a través de la comida: algunos deberán llevar ensaladas, otros postres o alguna picada. Contando con el apoyo de todos no sólo ahorra tiempo, energía y gastos para el anfitrión, sino también se involucra a la familia en una actividad feliz y en conjunto.
Organización. Si se tienen muchas cosas que hacer, tratar de organizarse cada mañana para librarse de esa sensación de agobio y estrés, y tener un mayor control sobre las cosas. Hacer una tabla de horarios si es necesario o utilizar una agenda.
Contacto con uno mismo. No perder contacto con uno mismo, con el cuerpo y con las necesidades emocionales o de otro tipo: descansar cuando se necesite descansar, cuidarse, pasar tiempo con amigos o familia, pasar tiempo a solas, practicar actividades que resulten agradables, buscar tiempo para realizar aquello que se deseas, plantearse metas y sueños que alcanzar para mantener la ilusión viva y, sobre todo, seguir creciendo.
Ejercicio y alimentación. Y por supuesto, no olvidarse de hacer ejercicio y mantener una alimentación sana, variada y equilibrada para darle al cuerpo y a la mente todos los nutrientes que necesita para funcionar a su mejor nivel.