Los festejos por el subcampeonato en la Copa del Mundo tuvo un final tan insospechado como repudiable. Una pelea entre grupos de jóvenes terminó en un enfrentamiento entre los jóvenes y la policía, quienes por varios minutos se vieron sobrepasados en número ante el acecho de los violentos, hasta que la situación finalmente pudo controlarse.

Todo se dio con niños, familias enteras y hasta personas que circulaban haciendo la tradicional "vuelta al perro" como marco.

El acceso a la plaza Coronel Olavarría fue vedada por unos instantes para concretar el desalojo de todos los presentes, buscando controlar definitivamente los incidentes. Cerca de una decena de jóvenes fueron demorados y llevados a la sede de la comisaría Primera.

Los agentes de seguridad en varias ocasiones debieron recurrir a la utilización de sus armas con postas de goma, que fueron disparadas al aire, para hacer retroceder a las personas y que abandonen definitivamente el centro de la ciudad.

Un joven fue hospitalizado y otras personas también habrían registrado heridas, pero de menor consideración. No obstante, aún permanecen las tareas.