La grieta extinguió la realidad, Larreta, con una campaña gratuita, y la política local y seccional
La presencialidad escolar fue el eje de la discordia. La educación en el centro de la polémica política. La segunda ola, la grieta y los hospitales saturados. Shwindt creó con el camporismo La Corriente en Azul. Radicales expectantes. El peronismo no K por tres. Galli buscó un punto medio y ya lo miden arriba.
La grieta enfrentó mensajes pero sin esa referencia. Aristóteles decía que un enunciado es verdadero si la referencia también lo es. Yo puedo decir que esto es una notebook si en verdad lo es, y nadie podría negarlo. Ahora, si se rechaza ese referente no hay ninguna posibilidad de hablar. Desaparece el hecho y quedan solo los puntos de vista de algo que se niega, entonces también se extingue el objeto producto de ese debate.
Una corriente filosófica denominada pretendió zanjar ese dilema a través de consensuar la obetividad del hecho a través del cotejo sincero y honesto de las subjetividades para poder seguir hablando, puesto que como los enunciados o hipótesis se prueban con los hechos, si no se acuerdan cuáles son éstos, se aborta toda posibilidad de seguir adelante con el diálogo.
Entonces, el problema argentino ya no parece ser político sino epistemológico, esto es, filosófico, porque con el escenario actual no existe ninguna posibilidad de buscar consensos simplemente porque ha desaparecido la realidad.
Y pasa lo que ocurre en la película "Acoso sexual", en la que Michael Douglas, para refutar ese relativismo irritante en el que todos los pareceres parecen verdades o todos mentiras, le pregunta "pero..., ¿cuántos ángulos de visión existen?".
El gobierno y Kicillof afirman que las clases presenciales son peligrosas e incrementan los contagios, mientras que Rodríguez Larreta se afirmó en continuar con la presencialidad en virtud de datos como que solo se ha detectado apenas un 1 por ciento de casos entre los chicos y que el nivel de contagios llega también apenas al 0,012 por ciento. Y estos, al no haber otros, serían los datos referencia con los cuales habría que cotejar ambas posiciones. Todo lo demás sería pura cháchara, diría aquel gobernador catamarqueño.
El mayor peligro, entonces, que genera la grieta sería por lo tanto la desaparición del dato, de lo fáctico, que es como quedarse sin realidad.
Puentes dinamitados
El otro dato, más político que filosófico, fue el afán de Fernández de profundizar la grieta al pretender imponerse sobre la autonomía de la Ciudad, avasallando su autonomía. En la misma situación se ubicó Axel Kicillof quien al otro día quemó todos los puentes de diálogo con Rodríguez Larreta, poniendo en peligro el diálogo por los dos años y medio que le restan a este gobierno.
En verdad, como dijo Facundo Manes, "no hay evidencia científica (prueba empírica) que avale el cierre de la presencialidad". Pero el Gobernador quería subirlo a Mauricio Macri arriba del ring y correrlo a Rodríguez Larreta porque sería un rival de peligro para 2023.
Efectivamente, una encuesta reciente demuestra que el 57 por ciento prefiere una fórmula moderada para combatir al kirchnerismo, con el agravante de que dentro de cinco ofertas electorales para ese año, el binomio Sergio Massa-Máximo Kirchner queda en el quinto (el último) lugar. Evidentemente la gente prefiere a los moderados.
Verdad a medias
Entre el miércoles y el jueves se profundizó la grieta de manera ostensible y, paradójicamente, la causa fue un tema que merece más consenso que pelea. Mientras tanto, mientras el Presidente y el Gobernador demonizan la presencialidad, Larreta dijo que "el aula más peligrosa es el aula vacía".
Hace unos días Alejandro Dolina consideró, a través de un análisis relajante pero también un poco desaprensivo que la educación es importante pero no urgente, juicio con el cual habilita intelectualmente la suspensión de la presencialidad. Entonces, es muy dificil tomar una decisión política a partir de este juicio y abre tanto el tema que termina paralizando.
Al Gobierno le viene fracasando el plan de vacunación y quiso cambiar la agenda del día con las restricciones, la suspensión de las clases presenciales y la pelea con el Jefe de la Ciudad.
Con el agravante, claro, de re-crear de algún modo ese rol tan temido de las Fuerzas Armadas como garante de la seguridad interior algo que nos remite de algún modo a una función que los argentinos creían haber erradicado.
El otro problema es la acelerada pérdida de autoridad de Alberto. La psicología recomienda no prometer cosas que después no se pueden cumplir. El Gobierno prometió 60 millones de vacunas para febrero y llegaron solamente 6 millones. En la gente, este incumplimiento dejó la sensación de engaño, de mentira, de un consecuente enojo, angustia y desamparo. Entonces, a partir de ello, es imposible convencer a la población de la conveniencia de sentir una especie de "miedo útil", y por eso no hay estrategia que valga para generar responsabilidad individual.
Liliana y el camporismo
Liliana Schwindt se terminó quedando con La Corriente seccional y ya puso una sucursal en Azul en donde La Cámpora le puso uno de sus militantes, Juan Cacace, para representar la línea que conducen a nivel nacional Agustín Rossi, Cristina Alvarez Rodríguez y Daniel Filmus. Astutamente, el camporismo le puso freno al todo lo que se mueve por fuera de la agrupación y la sumó a Liliana Schwindt que ya funciona como una verdadera aliada de César Valicenti. La corrieron a Adriana Capuano y ahora buscan mejorar la imagen de La Cámpora azuleña a cuyo máximo dirigente se lo responsabiliza de la pérdida de 300 vacunas y del vacunatorio VIP que dicen que funcionó en el Hospital de Niños.
En tanto, Federico Aguilera sigue soñando con ser intendente y seguramente hará un nuevo intento en 2023 si es que el espacio lo decide y si sus números son mejores que los de Maximiliano Wesner.
El peronismo no-K se va quedando sin referentes y sin posibilidades de crecer, salvo que prospere el randazzismo que amaga con desembarcar nuevamente en Olavarría, solo que no cuenta con una ayuda local para el desembarco puesto que ya no le queda nada de aquella representación que tuvo en 2017.
De todos modos, Alberto Lestelle haría un intento tratando de juntar al duhaldismo, el peronismo ortodoxo y algo que surja de la estructura que se estaría armando entre Randazzo, Juan Manuel Urtubey y Roberto Lavagna buscando darle vida nuevamente a aquella avenida del centro que ocupó alguna vez Sergio Massa pero hoy es menos que una colectora.
Solo existe la polarización y una grieta irreductible en la que hasta el Papa Francisco también ha caído en ella vez de intentar crear un puente de unidad entre estos dos polos tan opuestos.
Galli busca el centro
Con el massismo dentro de uno de los polos y un gremialismo absolutamente dividido, José Stuppia pugna por generar un peronismo gremial, similar a aquella 62 organizaciones pero no encuentra aliados todavía en ese peronismo que supo jugar por fuera de La Cámpora. La hegemonía de esta agrupación es un reflejo del poder hegemónico de Cristina Kirchner a nivel nacional. Fuera de ella no hay más nada en el peronismo, salvo esa línea que hoy no es más que un boceto absolutamente inacabado.
Solamente el monzoísmo y el pichettismo tienen cuerpo, mucho más este último con el curismo, pero habría que ver qué peso pueden adquirir cuando se comiencen a mover.
Con este rebrote, los hospitales de Olavarría, Azul y Tandil ya no dan más. En la vecina ciudad se continúa en fase 3 y se firmaron convenios con efectores privados para derivar pacientes no-covid para aliviar el hospital.
Luego de ampliar el horario de nocturnidad, Ezequiel Galli dispuso una serie de restricciones que habrían caido muy bien en la Provincia pero también en lo local según fuentes municipales porque el Intendente se habría ubicado "por encima de la grieta", sostuvieron, "y también para el espacio, tanto que ya lo están midiendo desde más arriba", apuntaron, aunque no dieron precisiones sobre su futuro político en caso de que no pueda reelegir como intendente. Posiblemente, Jorge Macri, su referente provincial, esté buscando dirigentes que se muestren con una actitud superadora de la grieta.
Sin embargo, Galli se ubica lejos de Kicillof y muy cerca de los pediatras locales en el tema presencialidad escolar, quienes han relativizado por completo el contagio en las escuelas siempre y cuando se respeten los protocolos. Para los pediatras, el confinamiento obligatorio de los chicos durante 14 días constituye "un avasallamiento de sus derechos". Un profesional llegó a sorprenderse porque "les diern la vacuna a los docentes y luego los liberan suspendiendo la presencialidad, mientras los cargan a los padres y abuelos que no pueden estar con sus nietos porque no están vacunados. No se entiende nada", remató.
En Azul, Omar Duclós continúa trabajando con un sector radical pero por fuera del gobierno municipal. El ex intendente sigue en su posición de integrarse a Juntos por el Cambio, pero lejos del peronismo que hoy gobierna a los azuleños, e independiente de lo que vaya a hacer Margarita Stolbizer.