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Barack Obama ocupa un lugar muy importante a la hora de pensar de que manera la red social de microblogging Twitter se relaciona con la política. Por un lado el uso que hizo de ella en la campaña presidencial de 2008 significó el punto de partida en el uso de herramientas de llegada horizontal y personalizada con fines proselitistas, y por otro lado la foto abrazando a su esposa Michelle con el mensaje "cuatro años más" el día que logró la reelección consiguió más de 770.000 retuits, es decir personas que reenviaron su mensaje, y sólo fue superado por la selfie de Ellen DeGeneres junto a los ganadores de los premios Oscars en la edición 2014 del premio a la industria cinematográfica.

La historia que comenzó el equipo de campaña del presidente norteamericano con la utilización de las redes sociales (también utilizaron Facebook para recaudar fondos) tuvo rápidamente sus correlatos en todo el mundo y en nuestro país los políticos comenzaron a utilizar Twitter como una herramienta casi indispensable para establecer una comunicación diferente a la que realizan a través de los medios de comunicación con sus seguidores y también con sus detractores. La horizontalidad que propone, la interacción entre los políticos y sus seguidores de manera más fluida y directa, son algunas variables que muestran, de manera más expuesta, las estrategias comunicativas de los políticos dentro de Twitter y eso ha motivado que algunos decidieran crear su perfil en la red del pajarito en el mismo momento en que fueron elegidos como candidatos en la elección de 2013.

En nuestra ciudad, el cruce de opiniones entre el Intendente entre José Eseverri y Alejandro Arlía, ministro de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires, por el mantenimiento de un tramo de la ruta 51 que derivó en la visita de Arlía y el consecuente compromiso ante los vecinos para la realización del arreglo constituye tal vez el más claro ejemplo de la legitimidad que está teniendo esta herramienta, pero son muchos los cruces y debates que se producen a través de la misma en la política local y no son pocos los que comienzan a construir candidaturas desde su interacción twittera.

Esta nueva forma de hacer política se ha mostrado muy efectiva y ha derivado en la puesta en marcha de nuevas estrategias basadas en la utilización de los smartphones, los teléfonos celulares que nos permiten estar conectados desde las redes móviles y que ya constituyen el 40% del mercado local. En ese sentido la principal novedad la constituyen el desarrollo de aplicaciones para las plataformas Android y IOS que permiten interactuar y participar en tiempo real haciendo denuncias, sumándose a iniciativas políticas, interactuar con la folletería o las boletas electorales a través de realidad aumentada, o controlar el cumplimiento de los Precios Cuidados.

La política ya no está, como en la década del 80, centrada en la realización de masivos actos, poco a poco, y a través de los teléfonos celulares, ocupa un lugar cada vez más importante en la cartera de la dama y el bolsillo del caballero. Esta es la nueva política móvil.