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La historia de los nombres de las calles de Loma Negra atraviesa distintos momentos y deja de manifiesto ciertas curiosidades y sorpresas a la hora de ahondar en ella. El momento inicial correspondió a la conformación de la villa original o "Villa Vieja", a la par de la instalación y pronto crecimiento de la empresa cementera que tomó el nombre que se le daba a la zona: Loma Negra. Un segundo momento se vincula a la ampliación de la villa hacia la década de 1960, lo que trajo aparejado llamativas características en lo que hace a los nombres de las calles que detallaremos en su momento. Por último, el retorno democrático traerá como una de sus primeras ordenanzas la reconfiguración integral de la nomenclatura callejera de la localidad, que es casi la que conocemos hoy. Los años posteriores sumarán algunas modificaciones e incorporaciones que también detallaremos. Esta reconfiguración brindará un nuevo dato de color en torno a las calles de Loma Negra hoy subsistente.

A lo largo del recorrido por este devenir temporal puntualizaremos, como es habitual, sobre las figuras vinculadas a la historia local que prestan sus nombres a las arterias de Loma Negra. Estas son: Luciano Fortabat, Juan José Becker, Lucía Quantín de Brié, Jorge Brié, Santiago Ángel Cañizo, Eduardo Mansilla e Isabel Mozzi. Dejaremos a un lado, por el momento, a Juan Errecart, Dámaso Arce y Arsenio Cavilla Sinclair, locales en términos olavarrienses pero no lomanegrenses. Como excepción, mencionaremos el caso particular (otra curiosidad) de Oscar Lara y su "pretendida" calle en Loma Negra.

Tiempos iniciales y la primera curiosidad.

La particularidad inicial que nos encontramos a la hora de abordar la historia de los nombres de las calles de Loma Negra es que constituye la primera localidad del partido de Olavarría, luego de la ciudad cabecera, en darle nombre a sus calles. Para la década de 1930, la villa contaba con nombres en sus calles. Esto, claro está, se vincula a una decisión de la empresa Loma Negra, propietaria de los terrenos y las edificaciones que a la par de su fundación y desarrollo se fueron conformando en sus inmediaciones.

Esta primera nomenclatura de la conocida como "Villa Vieja" incluyó los nombres de provincias argentinas, personalidades y hechos de la historia argentina y el homenaje a la figura "local" de Luciano Fortabat. Así se denominaría desde tiempos iniciales la avenida principal que, también curiosamente, constituyó un eje a partir del cual se determinó la numeración domiciliaria y que también conllevaba el cambio de nombre de las calles que la atraviesan. O sea, calles de pocas cuadras tenían dos denominaciones y el consecuente cambio en la numeración de los domicilios.

Luciano Fortabat nació en Francia en 1854. Llega a la Argentina en 1871 y se instala en Azul. De profesión maestro, se fue incorporando también al desarrollo de las actividades rurales. Su legado constituyó la base sobre la que su hijo, Alfredo Fortabat, levantaría el emporio cementero nacional Loma Negra. Fallece en Francia el 30 de abril de 1924.

Ampliación de la villa, innovaciones y curiosidades.

El desarrollo fabril y las trasformaciones socioeconómicas características del período que se extiende entre 1950 y 1970 trajeron aparejado una ampliación de la localidad y el surgimiento de la llamada "Villa Nueva". Por decreto número 68 del 3 de marzo de 1972, las calles de la bautizada como Nueva Villa Alfredo Fortabat pasarán a denominarse: Solidaridad, Bondad, Altruismo, Virtud, Libertad, Constancia, Amor, Unión, Amistad, Fe, Esperanza, Fraternidad, Caridad, Belleza, Trabajo y Progreso.

El decreto, que lleva la firma del intendente Enrique Mario Alfieri, apela a la necesidad de avanzar en el ordenamiento urbanístico y a reconocer el impulso progresista que se advierte en la localidad, y señala que "la nominación propuesta, al apartarse de los viejos esquemas tradicionales, signa con virtudes y valores morales a las calles de una villa que es síntesis y suma de todas ellas". A lo innovador de las denominaciones otorgadas se sumará la particularidad que, a partir del mencionado decreto, algunas calles de la localidad pasarán a tener tres nombres a lo largo de su recorrido; dos de ellos en la Villa Vieja y el restante en la Nueva. Por citar tan sólo dos ejemplos, una misma arteria se llamará, según el tramo, Moreno, Rivadavia y Trabajo; otra será Sarmiento, Belgrano y Belleza. Muchos nombres para tan poco espacio...

Reforma integral, ordenamiento y más curiosidades.

Un tercer momento en la historia de los nombres de las calles de Loma Negra lo podemos situar el 5 de octubre de 1984, cuando el Concejo Deliberante sanciona la ordenanza 142/84. Luego de derogar el decreto del año 1972 mediante una ordenanza previa, la norma citada materializaría una reconfiguración de la nomenclatura callejera de Loma Negra. Entre las principales medidas se unificaría el nombre de las arterias, se trasladarían algunos, otros cambiarían y aparecería un variopinto abanico de ex presidentes, fechas, escritores, artistas, figuras de la independencia argentina, figuras religiosas y alegorías a hechos de trascendencia. Las personalidades "locales" que aparecen en el ejido lomanegrense serán Juan José Becker, Lucía Quantín de Brié, Jorge Brié y Santiago Ángel Cañizo. Luciano Fortabat permanecería en su lugar y, curiosamente (o no), la ordenanza normará integralmente la nomenclatura de la Vieja Villa, la Nueva Villa, el barrio 25 de Mayo (conocido como plan VEA) y la Villa Laclau. Queda afuera de la ordenanza el sector denominado "Parque", situado entre la fábrica y el club Loma Negra, donde encontramos la calle Buenos Aires y el Camino Real, antigua vía de acceso a la localidad. Este último sector no pasó a ser de dominio público municipal, como el resto del poblado, hacia el año 1980.

Sigamos sumando curiosidades. Esta ordenanza adolece de una omisión: la calle San Martín (de muy corta extensión) situada en el casco histórico de la Villa Vieja no es reemplazada y, simultáneamente, se impone el nombre de avenida San Martín a la calle que oficia de límite entre la Villa Nueva y el barrio 25 de Mayo. Con lo cual, técnicamente en Loma Negra encontramos dos calles San Martín.

Lucía Quantín de Brié fue la creadora y primera maestra del Hogar Infantil en 1937, con sede inicial en su propia casa. En 1939 se traslada al edificio hoy ocupado por el Museo Hogar Municipal Loma Negra. Su esposo, el Dr. Jorge Brié, fue presidente del Concejo Escolar, médico de la empresa Loma Negra y del Hospital Municipal.

Juan José Becker, de origen alemán, llegó a Loma Negra hacia fines de la década de 1920. Testigo del inicio y consolidación de la empresa, se desempeñó como director técnico integrando las altas jerarquías de la compañía. Fallece en Loma Negra el 13 de marzo de 1957.

Santiago Ángel Cañizo ingresa en mayo de 1933 como obrero de la fábrica Loma Negra. Fue presidente del Club Social y Deportivo Loma Negra entre 1939 y 1942; también integró la Junta Vecinal Pro Pavimentación del Camino Olavarría - Zona Industrial, la Primera Comisión de Lucha Contra la Tucura y la Junta Vecinal de Villa Laclau. Enrolado inicialmente en las filas del radicalismo, el advenimiento del peronismo lo tendrá integrando sus primeros cuadros apenas el movimiento comenzó a nacer. Cañizo alcanzará la intendencia de Olavarría, iniciando su mandato el 1 de mayo de 1948 y pasará, así, a ocupar el lugar de primer intendente peronista elegido por sufragio popular en la historia del partido. El eje central de su gobierno estaría constituido por el denominado "Plan Lara", nombre recibido a raíz de ser de la autoría del senador provincial Oscar Lara. Santiago Cañizo se desempeñaría como intendente hasta marzo de 1951, para luego, intervención a la comuna mediante, estar a cargo del Ejecutivo municipal en calidad de comisionado hasta abril de 1952.

(*) Investigador de la historia olavarriense - (Instagram: @olavarria_del_ayer)