En la Brigada de Investigaciones de Las Flores operó un centro de detención ilegal durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983). Allí estuvieron secuestrados y torturados ciudadanos olavarrienses, algunos de ellos figuran como desaparecidos. Este centro de detención formó parte de un circuito represivo que vinculaba con Monte Peloni, La Huerta y otras cárceles clandestinas de La Plata y Banfield.

Este miércoles se creó allí un Sitio de la Memoria, organizado por las Secretarías de Derechos Humanos de la Nación y la Provincia, a través de la Red Federal de Sitios de la Memoria, el Municipio y la comisión que conduce Gladys D''Alessandro, pareja de Carlos Labolita, un militante peronista secuestrado por el ejército apenas un mes después del golpe, y luego desaparecido.

Estuvieron presentes algunos sobrevivientes de la ex Brigada, Carlos Gensón, Araceli Gutiérrez y Osvaldo Fernández; el intendente de Las Flores, César Gelené; el subsecretario de DDHH de la Nación, Carlos Pisoni; el titular de la Provincia en la materia, Guido Carlotto; la titular del Archivo Nacional de la Memoria, Judith Said; el director de formación de DDHH, Matías Moreno; Carlos Labolita padre, quien también fue víctima de la dictadura; Gladys D''Alessandro; el diputado provincial, César Valicenti; y el titular de la comisión de la Memoria local, Carmelo Vinci. Enviaron sus adhesiones, Tati Almeida, de Madres de Plaza de Mayo, "Línea Fundadora" y Estela Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo.

El 27de noviembre de 2008 la ex Brigada fue declarada bien de interés y referencia histórica y cultural y museo de la memoria según la ley provincial 13.925. En marzo de 2014 se desafectó su funcionamiento policial y se iniciaron las tareas de investigación, preservación y puesta en valor del sitio "en donde próximamente va a funcionar un espacio para la memoria", contó el locutor.

Por los sobrevivientes hablaron Fernández y Araceli Gutiérrez. "Eramos todos militantes -dijo Araceli-, tanto yo como mi padre, mi hermana, mi cuñado (ambos desaparecidos) como Cacho Villeres y Graciela Follini (también desaparecidos)". Recordó con mucha emoción a su compañera y a su familia, y señaló además que hoy está como "casera" en Monte Peloni, pero en la casa que está adelante de lo que fue la cárcel clandestina. "En ese lugar bello hay una triste historia. Y hay que transformarlo. Nosotros queremos que la juventud tome nuestra posta y lo están haciendo porque están participando, ocupan cargos...Pero debemos rescatar estos lugares y transformarlos", remarcó.

La detención, "el horror"

El 16 de septiembre de 1977 los militares se llevaron doce integrantes de la Juventud Peronista olavarriense y el destino inmediato fue la Brigada de Investigaciones de Las Flores, "un punto demasiado lejos y aparentemente ilógico pero la dependencia policial funcionaba como centro nodal del circuito represivo", indica la crónica de uno de los sobrevivientes, Osvaldo Fernández, que este jueves se publicarán en Diario EL POPULAR.

"Allí se los torturaba hasta el cansancio y luego se decidía qué hacer con ellos, si llevarlos a otros CCD de La Plata, Banfield, Olavarría o Tandil, entre otros, o directamente matarlos o desaparecerlos. Los doce militantes, entre quienes se encontraban el matrimonio Villeres o Ledesma-Gutiérrez, hoy ''desaparecidos'' o Jorge Oscar Fernández, asesinado luego de dos meses de secuestro y torturas, fueron arrojados al piso de la caja de una camioneta con cúpula y llevados a Las Flores", prosigue.

"Hoy, ese CCD mantiene más o menos la misma estructura, las mismas celdas apretadas y la pieza en donde aplicaron la picana eléctrica a los secuestrados. Fueron seis o siete días de torturas y de hambre absoluto. El lugar preserva el mismo tono siniestro de cuando se lo reconoció por primera vez con la Conadep, en 1984. Esta primavera eventual de agosto, la calidez de ese sol impensado no pudieron revertir el estremecimiento y el estupor callado que se siente luego de haber padecido lo que allí se padeció. Se recrea el terror sentido, la vulnerabilidad ante tanta perversidad y el contexto remite rápidamente hacia ese pasado tenebroso que cuesta tanto olvidar".

"Esa fue la primera etapa del infierno. La siguiente sería Monte Peloni, una casa muy vieja en medio de un hermoso de la zona de Sierras Bayas", finaliza.

Sitio de la Memoria

La política nacional de preservación y señalización de los ex centros clandestinos de detención y otros espacios vinculados con la represión ilegal hace visibles los lugares donde se cometieron crímenes de lesa humanidad y expresa en el espacio público el compromiso del estado democrático de dar a conocer y condenar estos hechos aberrantes (en el marco de los procesos de juzgamiento a los responsables) para que nunca más vuelvan a repetirse. Asimismo, constituyen un explícito reconocimiento a las víctimas y a sus familiares.

La Red Federal de Sitios de Memoria es un organismo interjurisdiccional que, con la coordinación de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, articula la gestión de políticas públicas de memoria entre el Poder Ejecutivo Nacional y las áreas estatales de derechos humanos provinciales y municipales, con la participación de los familiares de las víctimas, sobrevivientes y organismos de derechos humanos.

La crónica completa del acto este jueves en Diario EL POPULAR