FEB, Suteba y Udocba pararán desde el primer día de la semana, mientras que los privados del Sadop lo harán el 25. "Urgente convocatoria a paritarias; salarios dignos y justos; escuelas seguras" son los principales reclamos del sector.

El último encuentro paritario fue hace casi un mes, el 23 de agosto, y la oferta gubernamental, un 19%, más un suplemento de 1,9% en concepto de material didáctico y el compromiso de volver a evaluar esa pauta en octubre. Se trató de la novena propuesta en 19 reuniones. Sin embargo, esa cifra ya licuada por la inflación, que el 31 del mes pasado superó los 24 puntos porcentuales y se proyecta que en septiembre llegue a los 30.

Los dirigentes no aceptaron esa última propuesta, pero las autoridades provinciales igual liquidaron esa mejora a los educadores de la provincia para evitar que "la inflación afecte los haberes" mientras se realiza la discusión. Cobraron el porcentaje ofrecido con los sueldos de agosto. Ya entonces los gremios aspiraban a una mejora del orden del 30%. Y después, luego de la última devaluación del peso, los sindicatos aspiran ahora a obtener una mejora del 40% , según declaró Roberto Baradel, referente de Suteba.

El gobierno dijo que no volverá a convocar a los sindicatos mientras haya una medida de fuerza convocada. "No se negocia bajo extorsion", se repite desde la casa de gobierno provincial.

Lo cierto es que el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) completará 19 días y medio de inactividad en lo que va del ciclo lectivo y quedará a tan sólo "un turno" del récord de paros docentes de los últimos 16 años.

Vale recordar que desde 2002 hasta hoy, el del 2014 fue el ciclo escolar con mayor cantidad de huelgas (20), seguido por el del 2013 (19) y por los de 2009, 2012 y 2017 (17 cada uno).

El tema de los paros docentes ya movilizó iniciativas para declarar al sistema educativo como "servicio público esencial", igualándolo con la salud. Ello implicaría, básicamente, garantizar guardias para que los chicos y chicas puedan estar en la escuela.

Más allá de eso, a pesar de que esta semana que termina fue sin conflictividad, las acciones de fuerza dispuestas por las centrales nacionales impactarán sºobre el sistema educativo bonaerense que tiene casi 5 millones de alumnos.