Además de la agresión, el Juzgado de Faltas municipal evaluó también a la hora de aplicar la multa de 12.430 pesos que el dueño de los perros contaba con un criadero sin habilitación y permitió que los animales estuvieran en la vía pública sin las medidas de seguridad correspondientes.

La denuncia fue formalizada el 28 de marzo de este año por un vecino en la subcomisaría de Loma Negra, donde se dejó asentado que dos perros de raza Dogo le estaban matando a uno de sus tres perros de raza pastores alemanes.

Tras haberse iniciado las actuaciones, el 8 de mayo personal de la Dirección de Inspección Sanitaria y Bromatología comprobó la presencia de seis perros de raza argentino (dos hembras y tres machos adultos, y una hembra cachorra). Asimismo, la persona propietaria de los perros afirma que sólo tres de los perros son de su propiedad y explicó que cría esta raza de perros y que está iniciando los trámites de inscripción del criadero.

Pero en la inspección se determinó que en el lugar donde se encuentran los perros muestra "falta higiene y orden en el galpón; que no cuenta con seguridad adecuada para esta raza, que es potencialmente peligrosa; el portón que comunican con el exterior se encuentra semicerrado con una cadena. Todos los perros se encuentran en buen estado y condiciones de salud óptimas a la observación. No presenta certificación de salud ni de vacunación antirrábica de los caninos".

A raíz de estos informes, el Juzgado Municipal de Faltas encontró responsable al propietario de los perros Dogo de "las infracciones previstas por el artículo 11 incisos a), c), d), e) y d) de la Ordenanza 3302/09, respecto de la tenencia de animales (circulación en la vía pública sin collar, pretal y/o bozal; por falta de vacunación antirrábica; morder en la vía pública o en domicilio particular sin tomar los recaudos correspondientes; comercializar cualquier tipo de animal sin el permiso o habilitación que correspondiere; por maltrato, abandono, molestias a los vecinos)".