Desde su creación en 1983, el Programa de Orientación Vocacional Ocupacional (OVO) de la Facultad de Ingeniería (FIO) ha desempeñado un papel fundamental en la vida académica de más de 15 mil estudiantes secundarios y universitarios. Este servicio, gratuito y de puertas abiertas, se erige como un faro de elección, democracia y desarrollo personal.

La coordinadora actual, la licenciada en Trabajo Social, María Inés Berrino, destaca la singularidad de la relación entre el OVO y la democracia, subrayando que desde sus inicios, la Facultad de Ingeniería se propuso brindar orientación vocacional no solo a sus posibles estudiantes sino a toda la comunidad.

Con la democracia como forma de vida en el horizonte, la FIO decidió en 1983 establecer un servicio de orientación vocacional, un desafío que ha perdurado y fortalecido a lo largo de las décadas, convirtiéndose en una guía esencial para aquellos que culminan la secundaria.

El OVO se ha adaptado a lo largo de los años, ofreciendo una variedad de herramientas y servicios, desde cursos presenciales hasta charlas por Zoom y consultas virtuales. En el 2023, el mapa vocacional revela que carreras como Ingenierías, Medicina, Sistemas, Psicología, Abogacía, Educación Física, Policía y Penitenciaría continúan siendo las más populares entre los estudiantes.

La Lic. Berrino resalta la importancia de este programa en el contexto del derecho a estudiar, contribuyendo a la construcción de proyectos de vida sólidos. El valor de lo público y la democracia son fundamentales en este proceso, con la coordinadora señalando que "en 40 años de democracia, la idea es construir un proyecto de vida que conlleva valores personales, propuestas de capacitación y estudio, metas de inserción laboral y de trabajo, que hacen a la formación de la ciudadanía y a tomar decisiones con libertad democrática".

El equipo del OVO, compuesto por profesionales de trabajo social y psicopedagogía, ha evolucionado para ofrecer una atención interdisciplinaria que aborda no solo la elección académica, sino también la dimensión psicológica y psicopedagógica para acercarse más al proyecto de vida de cada individuo.

En la pospandemia, el OVO ha observado una mayor inquietud y participación de los estudiantes en la búsqueda de respuestas y en la toma activa de decisiones sobre su futuro. El servicio se ha adaptado a la era digital, brindando consultas por redes sociales, Zoom y WhatsApp, demostrando su relevancia y adaptabilidad.

En palabras de la psicopedagoga María Florencia Bellomo, "lo más valioso es ofrecer la posibilidad de prevenir, de pensar en un proyecto de vida, en la inserción laboral o elegir una carrera". La democracia, la elección y el acompañamiento son los pilares de este servicio que ha dejado una huella significativa en la vida de miles de estudiantes a lo largo de cuatro décadas. En palabras de María Inés Berrino, "todo esto habla de una institución universitaria que quiere conocer a la población que egresa" y que está comprometida en "acompañar a sus estudiantes en su tránsito por la universidad".