En una entrevista con Télam, sostuvo que las reuniones que mantuvo el consorcio con el gobierno nacional fueron positivas, pidió que a determinados productos de exportación de carne vacuna se les cobre un 5% de retención y subrayó la necesidad de que la Argentina produzca animales más pesados.

- Cómo está hoy el sector exportador de carne vacuna?

- Venimos de un año récord. Terminamos el 2019 con 840.000 toneladas exportadas y US$ 3.300 millones de ingreso de divisas. Lamentablemente, no vamos a repetir este año. En el primer trimestre tenemos algunos problemas serios, principalmente China.

En noviembre China tomó una serie de medidas respecto de sus importaciones de carne bovina a nivel mundial que determinaron una serie de renegociaciones y cancelaciones de contratos, de suspensión de embarques. Eso se produjo en diciembre y enero. Después apareció el problema del coronavirus que agravó la situación.

-¿Por qué se dieron las renegociaciones de contratos y suspensión de embarques?

- El problema empieza en los primeros días de noviembre en China en una feria muy importante que organiza el gobierno asiático para importadores. Ahí se estaban comercializando precios que nosotros advertíamos que eran elevados, en alguna medida ficticios. Entonces el gobierno chino canceló los créditos a las empresas compradoras, largó su mercadería de stock, habilitó el ingreso de otros canales y eso produjo este movimiento de baja en un 30% o 40%.

Productos que nosotros vendíamos a US$ 6.000 pasaron a US$ 4.300. Estimamos que el problema es de 1.500 contenedores y ya se advierte porque la faena de los frigoríficos de ABC de enero respecto de diciembre bajó el 12% y de enero a noviembre un 25%. Después vino lo del coronavirus. A lo agravada que estaba la situación, se inmovilizaron los puertos, porque los empleados chinos estaban en cuarentena.

Tenemos claro que China necesita proteína animal, por eso no creemos que esto sea un problema permanente. Estamos en una crisis ahora, pero una vez superado esto estimamos que esto se tiene que normalizar, pero no sabemos cuándo.

- ¿Cuáles son las perjuicios en dinero y en lo laboral?

- En volumen es un 30% menos de lo que se estaba enviado. En valor es US$ 350 a US$ 370 millones por mes. En cuanto al personal, estamos en una época de vacaciones, por lo tanto las empresas están dando vacaciones y licencias y esperando que esto se supere lo más rápido posible, y que no tengamos necesidad de tomar decisiones como suspensiones u otras medidas.

- ¿Qué panorama ve a mediano y largo plazo en cuestión de exportación?

- Nosotros somos positivos. Venimos con fuertes incrementos en las exportaciones y las charlas que hemos tenido con el nuevo Gobierno nos hacen ser positivos. Nos han dicho que ellos necesitan una Argentina exportadora, ingreso de divisas, mantener fuentes de trabajo y, por lo tanto, se comprometieron a que vayamos coordinando juntos toda esta temática, a punto tal que los problemas derivados de esta crisis los estamos tratando en conjunto.

El problema chino tiene un tiempo y después se va a normalizar. China necesita proteína animal, el Gobierno argentino está dispuesto a acompañar y así que todo tendría que ser un mal sueño.

-¿Qué efecto tiene la suba de retenciones en el sector?

- Estamos muy justos con este 9%. En realidad lo que pretendemos es definir el esquema de retenciones que el Gobierno propuso. Nosotros estamos de acuerdo con este esquema. El Gobierno dijo que los productos elaborados tienen un 5% y los no elaborados un 9%. Queremos definir esta cuestión porque todo lo que es cortes enfriados y congelados son productos elaborados, y los que son media y cuarto con hueso o manta son productos no elaborados. Lo que le pedimos a (el ministro de Agricultura Luis) Basterra y que coincidió con nosotros es esta definición en el esquema que el Gobierno propuso. También le dijimos a (el ministro de Desarrollo Productivo Matías) Kulfas y a Cancillería. Es una cuestión de tiempo definir esto.

Uno como exportador sabe que la retención es un impuesto negativo, pero también sabemos la situación que estamos atravesando y el compromiso que tiene que tener como empresario. Entonces desde ABC decidimos aceptar el modelo propuesto.

- ¿La faena de animales chicos y la alta participación de vacas en la faena pueden afectar a la exportación por la falta de animales?

- Son dos cosas. Por un lado, nos falta hacienda pesada. Argentina es el país que faena animales más livianos en todo el mundo, lo cual es una incongruencia, porque al mismo animal llevarlo a 350 o 400 kilos en vez de faenarlos a 250 es un período mucho más corto que hacerlo de vuelta, porque en un ternero se pierde dos años. No tiene nada que ver las aptitudes de la carne con la edad. Argentina, indefectiblemente, tiene que ir a animales más grandes.

En lo que respecta a liquidación de hembras, hoy estamos al borde. La faena de hembras se incrementó porque con China la vaca ahora vale un poco más. Al productor le conviene sacar algunas vacas del rodeo para engordarlas y venderlas, cosa que antes no se hacía. De todas maneras, creemos que estamos en los niveles que no podemos ir más arriba, pero que estamos bien.

- ¿Cómo ve al sector ganadero?

- Al sector lo veo bien, con ganas y comprometido. Tuvimos años muy buenos, como el año pasado. Me preocupa un poquito los mismos productores cuando se ponen en agrícolas y quieren pelear muy rápido. Estamos en una instancia que sabemos todos cuál es y lo difícil qué es. Tenemos que colaborar todos por un tiempo y después va a haber tiempo de plantear disputas. Cuando son productores ganaderos, son excelentes: se dedican a la cría, al engorde, a la invernada, les gusta el negocio de las carnes. Cuando se ponen agrícolas, se ponen un poco distintos.

Ventas a Corea del Sur y Japón: "Acelerar negociaciones"

El presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentina, Mario Ravettino, sostuvo la necesidad de "acelerar las negociaciones" para la apertura del mercado surcoreano para la carne bovina argentina e incrementar las ventas a Japón.

"Nosotros este año tenemos que acelerar mucho la negociación para tener la apertura de Japón. Hoy sólo estamos habilitados para exportar a Japón la zona libre de aftosa sin vacunación, que es la Patagonia, donde hay muy poco stock y un solo frigorífico", sostuvo Ravettino en diálogo con Télam.

El empresario remarcó que "es muy importante, porque este país es un mercado de calidad y es una alternativa para los cortes (que se envían) a la Unión Europea". En 2018 Argentina logró la apertura del mercado japonés para la carne bovina argentina proveniente de zona libre de aftosa sin vacunación centrado en la Patagonia.

Asimismo, en octubre de 2019 una misión de técnicos del país asiático realizaron una visita para analizar la posibilidad de que las importaciones de carne de Japón puedan provenir del resto del país catalogadas como zonas libres de aftosa con vacunación. Por otro lado, Ravettino remarcó que hay "que hacer mucha fuerza en Corea del Sur".

"Es un gran mercado en el bloque asiático que tendríamos que conseguir la habilitación. Ya lo hemos hablado con el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra y Cancillería y tenemos toda una agenda de trabajo", aseveró. Según el dirigente empresario, Corea del Sur es un mercado de "volumen" parecido al chino.

A finales de julio de 2019, se realizó una misión del Ministerio de Inocuidad de Alimentos y Medicamentos de Corea del Sur (MFDS) en Argentina con el objetivo de observar cómo funcionan el sistema de control de producción e inocuidad de las carnes vacuna y aviar, lo que significó la primera visita de esta índole para dichos productos argentinos. Télam