La de ayer fue la quinta audiencia que ambas partes llevan a cabo en la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo con sede en Olavarría, estando presente también –obviamente- el delegado regional Javier Orsi, mientras que alrededor de treinta trabajadores afiliados a SOECO y empleados de las plantas Cerro Negro y Losa esperaban afuera del edificio público, acompañando con bombos, tambores y banderas a sus dirigentes que puertas adentro estaban entablando una durísima lucha con los representantes de la empresa (Leonardo Salvi Owens y el abogado Carlos María Alem), quienes se mantenían muy firmes en la postura de dejar cesantes, es decir echar, a 40 trabajadores en este conflicto que lleva más de 30 días. Asimismo, los ceramistas recibieron el respaldo del sindicato amigo de AOMA, ya que concurrieron el secretario general Alejandro Santillán junto con el adjunto Pablo Teixeira y también el dirigente José Negrete, mientras que también se lo vio a Guillermo Diorio (prensa de los municipales).

La audiencia estaba pactada para las 12, pero finalmente todos ingresaron a las 12.20. Allí subieron las escaleras para encontrarse con Orsi el secretario general Pedro Garay, los dirigentes de SOECO, Juan Sánchez y trabajadores afectados por esta decisión empresarial, más Salvi Owens y Alem. En tanto Juan Ricaud, otro de los dirigentes sindicales ceramistas, se mantuvo abajo con los trabajadores y también en el hall de la Delegación y se lo vio hablando con Alejandro Santillán.

Mientras tanto, la policía procedió a cortar el tránsito en Lamadrid y Coronel Suárez, ya que los trabajadores coparon la calle para estar allí cantando, tocando el bombo y los tambores, mostrando seis banderas del gremio, y gritando varias veces "El Soeco unido, jamás será vencido". No pararon en absoluto, salvo un par de veces porque pasaba caminando alguna pareja con un bebé; después, el apoyo se mantuvo firme con la dirigencia sindical. A las 13.50 le hicieron señas a la policía que la reunión había finalizado y entonces los cuatro efectivos apostados en esa esquina habilitaron el tránsito.

Las charlas fueron durísimas y duraron más de una hora y media, ya que los representantes de Cerro Negro bajaron de la oficina de Orsi a las 13.45 y se retiraron rápidamente, y diez minutos después (precisamente a las 13.55) salieron los dirigentes sindicales, quienes se reunieron en la vereda y allí mismo hablaron con los trabajadores para contarles qué se había decidido en esos 90 minutos de arduas negociaciones.

La "lista negra" con nombres de 7 trabajadores

Hay que aclarar que de los 40 trabajadores que inicialmente Cerro Negro había decidido echar, 19 aceptaron esa medida y se alejaron de la empresa cobrando la correspondiente indemnización ya que les convenía dejar ese trabajo ya que en su mayoría tienen emprendimientos laborales privados. De tal manera quedaban 21 en la "lista negra" para ser echados por Cerro Negro, medida que Salvi Owens y Carlos María Alem defendían a rajatabla desde un principio, en tanto que la dirigencia sindical también mantenía muy firme su postura de reubicar a todos los trabajadores, "ya que eso es totalmente posible y factible, porque sabemos que hay muchos puestos de trabajo que pueden ser ocupados, tanto en Cerro Negro como en Losa", había dicho en la semana Pedro Garay, el conductor ceramista.

De esos 21 que están en esa lista, hay 7 que sí o sí la empresa quiere echar. "Si arreglamos los despidos de esos siete, no habría problemas para reincorporar a los otros 14". Esa fue la postura de Cerro Negro con la que presiona al gremio, y la que –de alguna manera- puede originar conflictos entre los mismos trabajadores, ya que esos 7 (que tienen nombre y apellido, cuya lista sería entregada hoy al Ministerio de Trabajo, último día para llegar a la solución del conflicto) fueron los "apuntados" por la empresa para dejar de trabajar.

En este tema SOECO sostiene que la empresa tiene en cuenta nombres y no puestos de trabajo. Porque confeccionó una lista de los 7 trabajadores que pretende dejar cesantes, mientras que el sindicato considera que no debería ponerles nombres a esos siete lugares, y sí considerar puestos de trabajo.

Es que por afuera de esa lista (de los 21 inclusive) hay trabajadores que quieren irse de la empresa, cobrar la indemnización correspondiente, y a otra cosa. Por lo que la negociación de hoy apunta a ese tema: SOECO quiere que dentro de los 7, se tengan en cuenta a tres o cuatro trabajadores, o cinco quizá, que quieren irse ya misma.

De esa manera, los afectados directamente por la decisión empresarial serían solamente dos, o cuando mucho tres. Entonces hoy, cuando vuelvan a reunirse ambas partes desde las 13 en la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo junto con el delegado Javier Orsi (quien entendió perfectamente la postura de SOECO y la apoya totalmente), quizá se encuentre una solución. Si Cerro Negro deja de lado esa postura inflexible y modifica eso de tener en cuenta "nombres" y no "puestos de trabajo", entonces las dos partes se acercarían muchísimo para encontrar una solución al conflicto.

Si no hay solución, entonces a partir del 2 de enero Cerro Negro puede retrotraer su decisión y dejaría cesantes a 21 trabajadores (sería una medida mucho más dura, obviamente), pero también el SOECO –apoyado por muchos gremios de Olavarría, que ya le manifestaron que estarán a su lado en las medidas de acción directa que desee emplear- seguramente actuará de una manera más firme y podría hacer un paro general de actividades, lo que –por supuesto- a la empresa la perjudica enormemente desde el punto de vista económico, ya que si es por tiempo indeterminado sus pérdidas serían millonarias.

Desde SOECO quieren dialogar y llegar a un acuerdo. La postura que ha presentado ante el delegado Javier Orsi (que la considera viable y factible, acorde con la situación) es sumamente entendible, aunque desde la empresa tanto Salvi Owens como el abogado Carlos María Alem amenazan con echar gente, dejando en la calle a 21 familias sin trabajo. De cualquier manera, la puerta está entreabierta, se determinó un nuevo cuarto intermedio y ahora hay una luz de esperanza para que la mejor solución pueda encontrarse este viernes 28, en que se hará la sexta audiencia. Poco después de las 14 se conocerá el desenlace.

Garay: "Nosotros hablamos de puestos laborales y ellos hablan de nombres"

Luego de la audiencia (la quinta entre SOECO y Cerro Negro), que finalizó unos minutos antes de las 14 de ayer, el secretario general ceramista Pedro Garay habló con los trabajadores y luego explicó cuál fue la situación y cómo está el panorama, sabiendo que se achican los tiempos y el conflicto sigue muy difícil de solucionar, aunque hay una pequeña dosis de esperanza que todo se arregle hoy. Esto fue lo que contó el dirigente de SOECO, acompañado por el Dr. Juan Sánchez de la Casa del Trabajador:

¿Pedro, qué se habló en esta quinta audiencia y cuál fue el saldo de lo que hablaron?

PG: "Un poco se definió o se clarificaron algunas cosas que se dijeron en las reuniones anteriores, y que las reafirmaron un poco más en las asambleas en las que se les comunicaron al trabajador. Ellos (la empresa Cerro Negro) estarían dispuestos a acordar con siete trabajadores la desvinculación. Esta es la posición que tenían. La realidad es que también plantean otra cosa: si no hay acuerdo podría pasar que los despedidos sean 21. Eso hace que esté cambiando la situación permanentemente. Hay una presentación en el Ministerio de Trabajo donde se plantea la parada de la Línea 4, y ellos hacen una apertura en eso trayendo trabajadores -dentro de los 40 despedidos inicialmente- de la fábrica Losa, que nada tiene que ver con esa parada de la línea de pisos y revestimientos, como también tenían algunos compañeros de la planta de ladrillos que tampoco tiene nada que ver. Nosotros, cuando hablamos de decir la verdad, es poner lo que se debe decir en cada una de las reuniones. Siempre hablamos con la verdad porque no tenemos posibilidad de mentirles a los trabajadores, ya que los llevamos a la misma audiencia que se hacen en el Ministerio, así que no salimos a decir cosas que no se dicen dentro de la reunión.

"No obstante eso, tenemos una pequeña esperanza. Ellos tienen la postura de acordar con 7 o echar a 21, y nosotros decimos que hagan la apertura porque hay gente que se quiere ir, que quiere arreglar e irse de la empresa. No quieren estar más en la fábrica, y podríamos llegar a un acuerdo y encontrar la alternativa que estamos busdando desde el principio, que de los 40 no despidan a ningún trabajador. Esa sería la máxima del gremio".

¿De esos 40 trabajadores, 19 ya arreglaron para irse?

PG: Sí, así es. Pero esos son acuerdos voluntarios, y con los acuerdos voluntarios no nos metemos porque es la posición de los trabajadores que hay que aceptar. Pero por fuera de la lista hay cuatro o cinco que quieren hacer un acuerdo voluntario e irse. Lo que queremos, es que pongan esos acuerdos voluntarios dentro de la lista de 7 que tienen armada dentro de los 40.

Arreglaron 19. Quedan 21. De esos 21 hay 7 que sí o sí quiere sacar la empresa, y si los echa podría reincorporar a los otros 14. Pero dentro de esos 7 no están esos 4 o 5 que quieren irse de la empresa, y Soeco los quiere poner en esa lista, ¿es así?

PG: Sí, correcto; es así. Desde que empezó este conflicto con la empresa dijimos que no vamos a plantear el tema de que puede haber un trabajador que quiera irse en forma voluntaria. No llevamos a los trabajadores a arreglar para irse. No es así. Podemos mostrar algunas cosas que nos dicen los trabajadores planteando que los echen poque no quieren seguir, ya que tienen otros emprendimientos y necesitan ese dinero. Como tienen un proyecto distinto, tenemos que aprovechar la circunstancia que si hay un trabajador que quiere quedarse en Cerro Negro, que se quede. No puede ser que los echen por el artículo 245 cuando hay trabajadores que quieren irse.

¿Se ve una mala intención de la empresa entonces, que dice "son estos 7 o nada", lo que puede originar un conflicto entre los mismos trabajadores y con el sindicato en el medio?

PG: "El problema es que apunta a despedir a siete trabajadores a partir de mañana (por hoy). Lo que estamos diciendo es que si hablamos de puestos laborales y no de nombres, no importa si hay otros trabajadores de otro sector que se quieren ir, que los cambien por alguno de esos siete que están apuntados. De esa manera se reduciría la cantidad de despedidos".

¿El sindicato apuesta a puestos laborales y la empresa apuesta a nombres?

JS: "Sí, es así. Esa es la gran discusión que estamos teniendo en este momento. En principio, en base al relevamiento que hizo el sindicato y a la acción que se viene haciendo en el gremio en pos de cubrir puestos de trabajo, se estaría llegando a un acuerdo para salvar de los 21 que estarían siendo despedidos a 14, a través de las empresas tercerizadas que sigan trabajando para Cerro Negro. Salvaríamos 14 y quedan 7, y de esos siete lo que pide SOECO -con el mismo razonamiento- es que sean puestos laborales y no nombres, para que se incorporen esos dos, tres o cuatro que están por fuera del listado de despedidos originales, que quieren irse y tomar nuevos rumbos. Lamentablemente la empresa ha puesto una férrea oposición a eso, por lo que pedimos la intervención del Ministerio de Trabajo en la razonabilidad del planteo del gremio".

¿Javier Orsi qué papel jugó en este conflicto?

JS: "Lo que dijo claramente que ve con pura lógica el planteo que está haciendo el sindicato, y que se lo iba a trasladar a la gerencia nacional de la empresa".

¿Este viernes 28 se hace una última audiencia?

PG: "Sí, es la última, a las 13 horas. Y debería haber un arreglo. Eso esperamos. Después veremos; no podemos tomar determinaciones que deben definirse en una asamblea. Buscaremos las alternativas para hacer una asamblea y ver cómo arreglamos la situación. Nosotros teníamos 40 despedidos, hoy tenemos 7, supuestamente porque podemos tener 21 o quizá también menos de 7, así que todo se va a definir mañana (por hoy) que es el último día".