"Es increíble. Pasamos de bailar en el Salón Rivadavia a bailar en Buenos Aires y ahora fuera del país. Simplemente inimaginable", dice Santiago Brisa que se sumó al grupo olavarriense Kpop by Deark atraído por los ritmos coreanos.

Tiene 12 años y aún le cuesta creer haber llegado al Torneo Nacional de Danzas y Fitness Gym on Stage, llevar por primera vez el Kpop a esa competencia y consagrarse campeones argentinos. Y no solo eso: clasificaron para el Sudamericano que será en octubre de 2019, en Mar del Plata o en un país limítrofe. No es el único que sienta una mezcla de orgullo, misión cumplida y alegría por lo compartido. Todo el equipo festejó, festeja y va más. Los más osados, entre los que se encuentra la entrenadora, hasta se permiten soñar con Corea del Sur.

Es que el Kpop es un ritmo que nace en ese país asiático y es popular por sus bailes y coreografías, donde se combinan el pop, hip hop, urbano e incluso contemporáneo. El nombre K-pop es una abreviación de Korean popular music, en inglés, o música popular coreana en español y en Olavarría tiene referentes que trascienden las fronteras.

Inicialmente no estaba en los planes llegar tan pronto a este torneo nacional que se realiza todos los años desde 1986. Es la competencia más importante del país donde participan múltiples disciplinas desde reggeaton, hip hop, tango y folclore hasta danza árabe, contemporáneo, jazz, comedia musical, danzas urbanas y ritmos caribeños.

Pero recién este año se suma el Kpop de la mano de once gimnastas olavarrienses que no pasaron inadvertidos: su destacada actuación les valió 90 puntos con un jurado de alta categoría que les concedió el primer lugar y les asignó el mayor de los niveles, que es el de elite.

El Kpop no tiene límites y sus coreografías son muy variadas, destacándose su coordinación y gran cantidad de participantes. Algunos de los grupos más famosos son Bts, Got7, Black Pink, Exo y Twice. En el ámbito local la disciplina está a cargo del grupo Deark, integrado por las profesoras Zoe y Rebe Lettieri y Fiama Poblete Campos que, al tomar alumnos, se denominó Kpop by Deark. Actualmente entrenan a 15 alumnos, 11 de los cuales viajaron a Buenos Aires (ver aparte).

El puntaje de elite los consagró campeones argentinos y eso constituyó en un pasaporte directo al Sudamericano que se llevará a cabo el año próximo.

"Es un sueño"

Morena Domínguez tiene 12 años y danza en torno del Kpop. "Es algo que me encanta hacer y uno de mis sueños era llegar a dónde estamos ahora junto a mis compañeros de baile. Significa mucho para mí porque con mucho esfuerzo y tiempo pude llegar a algo que nunca me imagine que iba a pasar", reconoce.

En la competencia nacional, instancia a la que la mayoría aspira pero no siempre llega, "dimos todo de nosotros para poder ganar y pasar al Sudamericano, que es un sueño para todos. Es algo realmente hermoso ya que solo con 12 años estoy logrando cosas que tenia pensado para un futuro", admite Morena, dispuesta a ir por más.

Ese mérito se apoya en "nuestra dedicación y es gracias a las profesoras por poner sus tiempos en nosotros, para que podamos llegar adonde estamos, es algo muy especial. Bailo desde que soy chica y lo sigo haciendo, y más con un estilo de música que me encanta y me hace feliz", comenta la niña.

La gran noticia

Agustina Bustingorry conoció la música pop coreana hace dos años cuando "una conocida me comentó que estaban dando clases de baile de éste estilo en el salón Fusión y decidí probar debido a que las coreos que utilizan en los videos son muy llamativas y me gustaba la idea de aprenderlas bien", comenta la adolescente de 15 años.

¿Qué es lo que más le atrae? Que se trata de un estilo de música que se nutre del "pop, rock, R&B, música electrónica, hip hop e incluso contemporáneo, por eso tal vez es que llama la atención. La mezcla hace la disciplina muy variada", comenta Agustina.

Eso sí, llegar a la competencia nacional sorprendió a todos porque el grupo se había conformado hacía poco tiempo y "la presentación donde nos habían reclutado para competir era la primera. Sucedió todo muy rápido pero fue una gran noticia. Y dos días después de haber obtenido el primer puesto en el Gym on Stage nuestra profesora nos avisó que estábamos clasificados para la Copa Sudamericana por haber ingresado en la categoría ´élite´ con 90 puntos", describe, con emoción.

En este gran salto competitivo siente que "el esfuerzo y la dedicación por parte de nosotros, los alumnos, y de las profesoras ha valido la pena. Hemos llegado a más de lo que habíamos pensado. También hay que darles un reconocimiento a todos los papás del grupo por lo que significó el esfuerzo de recaudar todos los fondos para el viaje y así poder cumplir el sueño de participar en un torneo tan importante", dice la gimnasta, poniendo en valor todas las manos que ayudaron.

Hubo momentos de ensayo que fueron intensos. Practicaba casi todos los días de la semana, dedicándole entre 2 y 3 horas por jornada al Kpop. Y cuando el salón estaba ocupado se mudaban a la plaza para no interrumpir el entrenamiento.

Hora de brillar

Santiago Brisa llegó al grupo a fines de febrero pero baila desde mucho antes, otros ritmos. "De chiquito ya bailaba pero el año pasado conocí el género y bailo demasiado este estilo. Encontré a este grupo que justamente es de Kpop y no dudé en arrancar. Desde un principio soy el único varón pero por suerte pude adaptarme fácilmente con las chicas, ademas que ellas también me ayudaron a integrarme", explica con entusiasmo.

"Al ver el crecimiento y el potencial del grupo, fue un orgullo recibir la noticia de que habíamos clasificado a la final nacional. Un sentimiento hermoso. Mientras íbamos en el viaje a Buenos Aires recordaba todo lo que pasé y cómo poco a poco fui mejorando mi técnica y lo que todos nos esforzamos por ese viaje. Estaba orgulloso de donde habíamos llegado, ya estar compitiendo en el Gym on Stage era algo genial", reconoce.

Por eso, cuando escuchó el nombre del grupo y que habían sido premiados "no podía hacer otra cosa mas que llorar" por llegar a tanto con solo 12 años, siendo campeones nacionales, y luego de limar asperezas y crecer como equipo. Pero detrás del podio, había más: la gran noticia de haber clasificado para la Copa Sudamericana 2019

"Increíble. Pasamos de bailar en el Salón Rivadavia a bailar en Buenos Aires y ahora fuera de el país... Simplemente inimaginable" porque al salir de Olavarría la idea era competir sin estar pendientes del resultado. Sin embargo, Santiago se decía "pensemos en grande, sabemos que podemos conseguir mucho mas. Y así fue. Se nos da la oportunidad de competir quizá fuera del país". Y a modo de cierre asume que "es algo increíble. Llegó el momento de brillar... Brillemos todos juntos".

Ojos de entrenadora

Todo comenzó con un grupo independiente cuya finalidad era competir en torneos de Kpop que se llamó Deark, integrado por Zoe y Rebecca Lettieri y Fiama Poblete Campos. Inicialmente ensayaban en el Salón Fusión, ubicado en Alsina 2975. "A raíz de presentarnos en la muestra anual con nuestras coreos nos invitan a dar clases el dueño del salón, ya que vio muchos interesados en aprender lo que nosotras bailábamos y así es como nacen las clases de Kpop", explica Fiama, consciente de que todo se fue dando casi sin pausas.

"Arrancamos hace casi un año y nuestra idea era competir. Siempre lo fue" tomando como "objetivo principal ir a Corea, ya que hay un concurso de baile de Kpop donde el premio es viajar a Corea del Sur", plantea la entrenadora. Y es para creerla, ya que este año sus alumnos se consagraron campeones argentinos y en 2019 pelearán por el podio a nivel sudamericano.

Los gimnastas "compiten solo si quieren y muchos solo van a clases por entretenimiento. En total tenemos alrededor de 15 y 11 fueron a la competencia del Gym on Stage que tuvimos este domingo 9 de diciembre", comenta Fiama Poblete Campos.

La intención era participar de "la competencia más importante a nivel nacional y nos sorprendió mucho el impacto que generó en el jurado y el alto puntaje que obtuvimos", admite, con orgullo.

Es que eran 3 categorías: promocional, avanzado y elite y les asignaron justamente el nivel más alto, que es el de elite, con 90 puntos, ubicándose en el primer puesto de la categoría.

El concurso Gym on Stage comprende varias disciplinas pero "nunca habían tenido Kpop como categoría y nosotros inauguramos la disciplina. A raíz de ganar el primer puesto quedamos clasificados para la Copa Sudamericana de danzas y ritmos".

Los frutos

Llevan menos de un año dando clases de Kpop y "ya haber logrado todo esto con los alumnos es un guau... no lo esperábamos", reconoce Fiama Poblete Campos, una de las profesoras del Kpop by Deark. "Obviamente esta la preparación fue mucha. El ensayo extra era mucho y nosotras como profes sabíamos el nivel que tenían que alcanzar y fuimos muy exigentes", plantea la entrenadora de ritmos coreanos.

Por eso, "estos fueron los frutos. De pasar a no poder mirar al frente por tener vergüenza llegaron a hacer un fanservice casi profesional. Y todo en muy poco tiempo. Después como profes hace casi tres años que tenemos nuestro grupo independiente que fue lo necesario para prepararnos como tal", comenta la profesora. Lo que no dice pero se refleja en la gratitud de los alumnos es que hubo mucho de su propio tiempo invertido en la preperación. Es que Fiama cursa el cuarto año de la carrera de Medicina y muchas veces puso en paréntesis su apuntes para poder ensayar. "Ellos se volvieron muy importantes al punto de ponerlo sobre mi estudio", suelta sobre el final, dando cuenta de lo sanador que le resulta enseñar el Kpop.