El Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación bonaerense (Suteba), el gremio docente más numeroso de la provincia, decidió hoy sumarse al paro de 48 horas ya anunciado por la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) que impedirá el normal inicio del ciclo lectivo en las escuelas públicas tras las vacaciones de invierno.

La medida de fuerza se llevará a cabo el lunes 4 y el martes 5 de agosto, y tendrá, como uno de sus reclamos principales, la puesta en marcha de una comisión para monitorear la evolución de la inflación con el objetivo de rediscutir subas salariales en lo que queda del año.

El paro impedirá prácticamente el reinicio de clases en la vuelta del receso invernal ya que no sólo irán a la huelga FEB y Suteba (los principales socios del Frente Gremial Docente), sino que también se plegarán los técnicos de Amet.

Además, pararán ese mismo día los auxiliares de Educación (porteros, cocineros y personal de limpieza de escuelas) nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), gremio que también definió una segunda medida para el jueves 7.

Al mismo tiempo, la Unión de Docentes de la provincia (Udocba), sindicato minoritario de sector nucleado en la CGT moyanista, votaría mañana el no inicio de clases. El gremio amenaza incluso con una huelga por "tiempo indeterminado".

No obstante, no serán de la partida otros dos gremios del Frente Gremial: la Unión de Docentes Argentinos (UDA) y los privados de Sadop. "Entendemos que los canales de diálogo institucional no están cerrados. No estamos dispuestos a ir al paro" confirmó a DIB el secretario de prensa de Sadop, Miguel Arzel, y adelantó que el Frente volverá a reunirse el próximo martes para analizar los pasos seguir.