Las lluvias acumuladas en lo que va de 2014 ya equiparan y hasta superan en muchos casos el promedio de precipitaciones de todo un año. "El sector rural está con una dificultad cierta. La mitad este de la provincia está con exceso de agua y el resto con agua óptima, es decir, que con cuatro gotas más la situación de esta otro mitad se puede complicar" graficó en diálogo con DIB el subsecretario de Producción, Economía y Desarrollo Rural del Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense, Juan Ángel Cruz.

El funcionario indicó que el mayor exceso hídrico se concentra en los distritos de la cuenca del Río Salado, aunque también hay partidos del centro oeste y noroeste bonaerense seriamente complicados como Guaminí, Daireaux, Junín y Bolívar, que fueron declarados en emergencia durante la reunión de la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario (Cedaba) que tuvo lugar a fines de abril. Diez días después, una nueva reunión de Cedaba otorgó la misma declaración a Pergamino, General Viamonte, Lobos, Las Flores, Roque Pérez y General Paz.

Se trata de un beneficio que permite a los productores declarados en emergencia (con entre el 50 y 79 por ciento de sus campos afectados) prorrogar el pago de impuestos como el Inmobiliario Rural (IIR) y los vencimientos crediticios con el Banco Provincia. Para los chacareros con afectación superior al 80 por ciento, se prevé la eximición del pago del IIR y la prorroga de obligaciones con el Bapro.

Al mismo tiempo, según anticipó Cruz, otros 10 municipios presentaron en los últimos días sus pedidos para ser declarados en emergencia, que serán analizados en la próxima reunión de la Cedaba (prevista para la segunda semana de julio aunque podría anticiparse si la situación se complica más).

Situación límite

La acumulación de lluvias produce un anegamiento de terrenos que impide la cosecha de soja de segunda y maíz que aún permanece en los campos al tiempo que retrasa la siembra de trigo y complica las pasturas y verdeos destinados al ganado. Mientras en algunas parcelas, los cultivos directamente están bajo agua en otros el encharcamiento impide el ingreso de maquinarias para la trilla y siembra por "falta de piso".

"El 40 por ciento de la soja aún está sin levantar en los campos del distrito. La chaucha del cultivo que aún está en el campo se está abriendo y el poroto se está perdiendo en el suelo embarrado", indicó a esta agencia el presidente de la sociedad rural de Bolívar, Fernando Alzueta.

Similar es la situación de Las Flores donde, en lo que va de 2014, ya cayeron más de 800 milímetros de precipitación, el promedio habitual para todo el año. "Más del 30 por ciento de los campos están afectados y a esto se suma que los caminos rurales están intransitables" dijo Mariano Meliante, de la rural de Las Flores. Sostuvo que en el distrito todavía están pendientes de trilla lotes de soja de primera que normalmente se cosechan en abril.

También en Junín "la pérdida en los cultivos es irreversible" afirmó el dirigente local, Rodrigo Esponda, y detalló que en lo que va de junio llovieron 130 mm en el distrito mientras el promedio mensual es de 35.

En el caso del maíz, la cosecha prácticamente no pudo comenzar aunque todas las opiniones coinciden en que el cultivo tiene un mayor margen para esperar a que mejore la situación.

En el caso del trigo, la siembra está paralizada pero, si las condiciones climáticas se revierten, podrá empezar la implantación de ciclos más cortos. "Para el trigo, todavía hay tiempo. Si las lluvias de junio y agosto se comportan con normalidad, como se prevé que ocurra, no habría mayores inconvenientes para la siembra", sostuvo Cruz.

Posibles desbordes en el litoral

Una situación delicada se vive también en la zona del Delta y los distritos del litoral. Es que para el mes que viene se espera la llegada de una importante masa de agua del Río Parará que hoy está afectando a la provincia de Misiones y Corrientes. "Todo el mundo está trabajando a fondo, tomando precauciones sobre todo en la zona de islas" dijo el titular de la sociedad rural de San Pedro, Raúl Victores. Agregó que "el 90 por ciento de las 8 mil cabezas de ganado del distrito está en zona de islas y los productores ya están retirando los animales: algunos van a feedlots, otros se venden, y otros van a campos de distritos vecinos", indicó.

Por su parte, el funcionario de Asuntos Agrarios describió: "pueden pasar dos cosas: que la masa de agua disminuya su volumen mientras viene bajando del Paraná superior por Corrientes y Entre Ríos e impacte poco en el litoral bonaerense, o que baje con mucha intensidad e inunde los campos de islas de la zona. Estamos monitoreando y trabajando con Senasa con mucha atención", dijo Cruz.