La caída del consumo popular, como consecuencia del desplome productivo, afecta a todas las producciones, y en particular los productos  básicos de la canasta alimentaria , como por ejemplo los lácteos, que retrocedieron en volúmenes vendidos un 17,3% en toneladas y 14,4% en litros en el primer semestre del año frente al mismo periodo de 2023 y estiman que de continuar ese nivel de merma, terminará el 2024 como el registro más bajo de la historia, según un informe del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA). Según los datos del primer semestre, hay un consumo de 156,3 litros por habitante por año contra los 194 litros por habitante por año con que cerró el año 2023. Con este panorama, el reporte anticipó que "seguramente el año 2024 cerrará con el menor consumo que se tenga registro en nuestra historia".

En este sentido, el informe comparó los niveles alcanzados en los últimos calendarios y puntualizó que "en 1990 consumíamos 162 litros/hab/año, en 2000 alcanzamos un pico de 227 litros/hab/año, después de la crisis caímos a 179 litros/hab/año en 2003 y nos fuimos recuperando para cerrar el año 2015 con 217 litros/hab/año". Al terminar el 2019, se había caído nuevamente con 182 litros/hab/año y se cerró el 2023 con un alza que alcanzó los 194 litros/hab/año.

Fuente www.eldestapeweb.com