"Vimos el triunfo de Argentina sobre Suiza con un matrimonio que nos está dando alojamiento en Anchorage, que se sienten argentinos porque aman nuestro país", contó a Télam desde ese condado de Alaska, Lucas Cárdenas, 35 años, quien concretó la aventura junto a su pareja, Florencia Bratovich, de 28.

El viaje comenzó el 23 de febrero del año 2012 y concluyó el 16 de junio último, cuando arribaron al norte del continente en su limusina Cadillac Brougham Deville equipada como una casa rodante.

Durante el trayecto "paramos en mansiones, casas con piso de tierra, clubes, en decenas de lugares a los que nos fueron invitando, por eso, nunca nos dejamos de sorprender de la solidaridad de la gente", resaltó Cárdenas, oriundo de Comodoro Rivadavia, Chubut.

Uno de los tramos complicado para los argentinos fue entre Colombia y Panamá, pero "apareció uno de los tantos ángeles que tuvimos en el camino y nos pagó el pasaje para que pudiéramos hacer el cruce, un colombiano a quien no conocemos personalmente".

La anécdotas se repiten en el relato entusiasta del argentino que reconoció que tanto él como su compañera quieren volver a casa "a reencontrarnos con la familia, los amigos, la tierra, pero no podemos trabajar acá, así que esperamos un nuevo milagro".

América sin Límites es al nombre que eligieron para su periplo, el cual está relatado en dos libros, en el portal http://www.americasinlimites.tv/ y en el perfil de Facebook americasenlimo.

El proyecto ahora es "escribir un tercer libro, contando el final", mientras una televisora francesa está a punto de lanzar un documental sobre la experiencia y "una productora argentina nos llamó interesada en hacer una serie con nuestras filmaciones", adelantó el aventurero.

Florencia y Lucas sustentaron su viaje vendiendo fotos y el libro y "con la solidaridad, convencidos de que es posible concretar los sueños, porque después de haber recorrido 17 países estamos felices, llenos de aprendizajes", reflexionaron.

En estos dos años vivieron en La Habana con una familia cubana, en una casa en Hollywood, en un hogar de maestros rurales, en el desierto; cruzaron el Amazonas y la Cordillera de los Andes, entre otra larga lista de vivencias.

La pareja reconoció que "cuando comenzamos el viaje no teníamos idea. Muchas personas nos decían que íbamos a estar en peligro, otras se fueron sumando a través de las redes sociales y así nos acompañaron, y precisamente Télam nos hizo la primera nota cuando iniciamos el viaje", recordó Cárdenas.

"Una experiencia así te ubica, te hace humilde, te fomenta la escucha, te recuerda quien sos y adonde querés ir. Ahora, queremos volver a casa y estamos esperando un nuevo milagro para lograrlo", dijo el argentino mientras festejaba el pase a cuartos en al Mundial de la selección argentina, junto a su pareja y al matrimonio de Alaska que admira a la Argentina.