Por: Belén Rosini, Ing. Agrónoma

La Primavera es el mejor momento del año para comenzar una huerta ya que las temperaturas comienzan a ser más elevadas y también las horas de luz son mayores. En este momento del año podemos cultivar variadas hortalizas de hoja y de fruto.

La manera de iniciar los cultivos pueden ser variadas y va a depender de varios factores pero en líneas generales se pueden hacer almácigos de lechuga, acelga, repollo, albahaca, pimiento, tomate y berenjena; se puede sembrar de manera directa rúcula, achicoria, remolacha, rabanito, zapallos, sandias y melones.

Con respecto a la distancia entre plantas no es necesario conocerlas de memoria, si tenemos que pensar en el tamaño final que van a desarrollar las plantas y en función a eso realizar el marco de plantación.

Consideraciones a tener en cuenta para una huerta exitosa: 

1. Elección del lugar: no es necesario contar con un espacio amplio, podemos realizarla en canteros, macetas o mezclada con nuestro jardín floral; lo que si es muy importante que tenga buena exposición al sol, que se pueda regar con facilidad y que en lo posible no tengan acceso las mascotas ya que la contaminación de las hortalizas con sus heces pueden ser causales de ETAs (enfermedades transmitidas por los alimentos) y/o enfermedades zoonóticas.

2. Preparación del suelo: si la huerta va a llevarse a cabo en el suelo, debemos remover los primeros 15 cm del mismo, dejándolo suelto y refinado (sin cascotes ni malezas); si se va a realizar en macetas o en canteros, debemos utilizar una buena tierra suelta.

3. Desmalezado: para evitar la competencia con nuestros cultivos es necesario realizar esta tarea de manera manual cuando sea necesario. Podemos frenar las malezas y eficientizar el riego si utilizamos coberturas como paja, pasto seco o cartón. 

4. Riego: junto con la buena exposición a la luz de nuestra huerta, el riego es otro factor fundamental del éxito, que no se puede descuidar. La frecuencia dependerá de cómo observamos el suelo, siendo importante evitar encharcamiento que generará la proliferación de enfermedades. 

5. Abonado: podemos utilizar fertilizantes orgánicos como compost o lombricompuesto, también productos químicos como fertilizantes a base de nitrógeno, fósforo y potasio, que van a fortalecer el crecimiento de hojas, raíces y le van a proporcionar resistencia a enfermedades.

6. Control de plagas y enfermedades: es importante el monitoreo diario de plagas y enfermedades y en el caso de que aparezcan evaluar si realmente se justifica el control en ese momento. De tener que realizar tratamientos sería ideal que se realice con productos de línea orgánica como jabón potásico canela y neem, tierra de diatomeas, beauveria, etc.; y si hay que utilizar un plaguicida convencional es importante respetar las dosis y conocer los tiempos de carencia, o sea, el tiempo que debe pasar desde que se realizó el tratamiento hasta el consumo.

Luego de conocer todos los tips para la huerta de Primavera – Verano no hay excusas para que empieces a generar tus propios alimentos, ya que además de estar consumiendo hortalizas frescas, inocuas y de calidad, estas reduciendo el estrés al estar en contacto con la naturaleza, disfrutas de más tiempo con la familia trabajando con ellos en la huerta, aprendes a reconocer los tiempos y ritmos de la naturaleza y generas un ahorro en la canasta familiar.