El exdiputado Amilcar Barral informó que amplió una denuncia penal en contra del diputado del Movimiento al Socialismo (MAS), Gualberto Arispe, por los presuntos delitos de instigación pública a delinquir, amenazas, coacción y complicidad.

La acción legal se deriva de las recientes declaraciones de Arispe, quien en el marco de un ampliado de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba advirtió que cualquier persona que intente aprehender al expresidente Evo Morales en esa región debería estar “decidido a morir”. Estas palabras han generado polémica y críticas, especialmente desde sectores de la oposición, que consideran que el legislador estaría promoviendo un clima de confrontación y violencia.

“La denuncia presentada ante el Ministerio Público busca sentar un precedente ante declaraciones irresponsables que atentan contra el Estado de derecho y generan un clima de hostilidad. No podemos permitir que autoridades electas utilicen su posición para instigar a la violencia y desafiar las leyes”, declaró Barral.

El exparlamentario aseguró que esta acción responde a su compromiso con la defensa de la democracia y el respeto a la legalidad en Bolivia. Asimismo, instó a las autoridades judiciales a actuar con imparcialidad y celeridad en este caso, remarcando la importancia de que “nadie esté por encima de la ley, independientemente de su cargo o afiliación política”.

Por su parte, Gualberto Arispe no ha emitido declaraciones oficiales sobre la denuncia hasta el momento, mientras que el MAS ha defendido en reiteradas ocasiones el derecho a la “protección” de sus líderes frente a lo que consideran persecuciones políticas.

Este caso abre un nuevo capítulo en las tensiones políticas que atraviesa el país y pone sobre la mesa el debate sobre los límites de la libertad de expresión y la responsabilidad de los líderes políticos en sus declaraciones públicas.