El economista Gonzalo Chávez ha presentado un análisis preocupante sobre la situación económica actual de Bolivia, destacando un escenario de inflación elevada que podría derivar en estanflación. Según Chávez, la inflación ha alcanzado un 5.5% hasta septiembre de este año, superando la proyección del gobierno, que esperaba un 3.7% para finales de 2023. Se prevé que la inflación llegue a entre un 6% y un 7% al cierre del año, con un alza particularmente significativa en los alimentos, cuya inflación está cerca del 8%.

Chávez atribuye el incremento de los precios principalmente a factores externos, como el aumento de los costos de los bienes importados, provocado por la depreciación del boliviano en el mercado paralelo. Este fenómeno ha encarecido los productos importados en un 40-50%, afectando también a los insumos que Bolivia utiliza para producir bienes locales. Además, problemas climáticos, el contrabando y otros factores han creado lo que Chávez describe como “chispas” que disparan la inflación.

Sin embargo, Chávez advierte que no solo se trata de un choque externo. A nivel interno, señala la expansión monetaria del Banco Central, que ha inyectado dinero en la economía para financiar al Tesoro General del Estado, lo que ha acelerado aún más la inflación. Esto se combina con expectativas negativas debido a la crisis política interna, lo que lleva a los actores económicos a subir los precios de manera preventiva, generando una espiral inflacionaria.

Chávez alerta sobre el riesgo de que Bolivia esté avanzando hacia un problema de estanflación, caracterizado por una combinación de inflación, bajo crecimiento económico y desempleo. El crecimiento del PIB en el primer trimestre de 2023 fue de apenas 1.3%, un nivel muy bajo en comparación con las expectativas del gobierno, lo que agrava la situación.

El economista concluye que la economía boliviana enfrenta un escenario sumamente complejo y que las medidas actuales del gobierno no parecen ser suficientes para detener el deterioro. Chávez sugiere que, en lugar de solucionar los problemas de fondo, el gobierno está proporcionando “baldes a los marineros” mientras el barco se sigue hundiendo.