Bolivia enfrenta una crisis estructural en su modelo económico ante la falta de dólares, señala el economista Gonzalo Chávez
El economista Gonzalo Chávez ha ofrecido un detallado análisis sobre la situación económica de Bolivia, señalando que el país enfrenta una crisis estructural en su modelo económico, especialmente vinculada a la dependencia del gas natural. Esta dependencia, que permitía financiar la importación de diésel y gasolina, ha registrado en los últimos años un déficit creciente en la balanza energética comercial. Según Chávez, Bolivia actualmente importa aproximadamente 3 mil millones de dólares en diésel y gasolina, mientras que la exportación de gas solo genera 2 mil millones, lo cual refleja una carencia de recursos suficientes para cubrir las necesidades energéticas nacionales.
Chávez explicó que la escasez de dólares en el mercado ha alarmado a la población y dificultado la capacidad del gobierno para importar. “No tiene exportaciones de otros lados que pueden ser otros bienes y servicios”, dijo Chávez, y mencionó que la balanza comercial en su conjunto ha mostrado déficits. Como resultado, el país requiere alrededor de 250 millones de dólares al mes para importar diésel y gasolina, y el flujo de divisas no permite cubrir esa necesidad.
El economista también subrayó que esta crisis estructural de divisas no se debe exclusivamente a los bloqueos de carreteras, que aunque afectan a varios sectores, no constituyen la raíz del problema. “Buena parte del diésel y de la gasolina, que viene por ejemplo de Arica, lo traemos por camiones o por el ducto Sicarica, donde no hay bloqueos”, detalló Chávez. Además, mencionó que en el oriente del país, el combustible puede provenir de Brasil o Paraguay, donde las rutas también están expeditas.
“Es cierto que los bloqueos agravan la situación, pero el problema fundamental es la falta de dólares”, agregó, instando al gobierno a reconocer la gravedad de la situación económica y tomar decisiones claras y eficaces para abordar esta crisis de divisas que afecta a la población, particularmente en las filas de gasolina.
En conclusión, Chávez instó a implementar soluciones que fortalezcan la capacidad de Bolivia para obtener dólares, un recurso vital para estabilizar el mercado interno y reducir la dependencia de las importaciones energéticas.