Carlos Mesa rechaza asistir al diálogo convocado por el Gobierno y responsabiliza a Arce por la crisis económica
El expresidente y líder de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, descartó su participación en el diálogo convocado por el presidente Luis Arce, asegurando que se trata de una reunión sin resultados concretos y llena de retórica. En una carta dirigida al mandatario, Mesa señaló que la crisis económica actual es la más grave desde la UDP y es consecuencia directa de las políticas del gobierno de Evo Morales y del propio Arce.
Mesa sostuvo que Bolivia enfrenta tres problemas críticos: la falta de dólares, el desabastecimiento de hidrocarburos y la inflación descontrolada. Recordó que en 2015 el país tenía 15.000 millones de dólares en reservas internacionales, pero que durante la gestión de Morales y Arce como ministro de Economía, esa cifra se redujo a 6.468 millones en 2019. Además, indicó que cuando Arce asumió la presidencia en 2020, las reservas aún eran de 5.276 millones de dólares, pero que hoy están prácticamente en cero.
El expresidente acusó al Gobierno de destruir el modelo económico del país al sostener un tipo de cambio fijo de 6,96 bolivianos por dólar, sin respaldo en reservas, y de mantener un sistema de subsidios a los hidrocarburos que representa un gasto de más de 2.000 millones de dólares al año, mientras que las exportaciones de gas apenas alcanzan 1.600 millones de dólares. Para Mesa, la escasez de dólares y de combustibles es el resultado directo de una política económica insostenible.
También cuestionó la insistencia del Gobierno en la aprobación de nuevos créditos, asegurando que 44 créditos por 5.267 millones de dólares ya fueron aprobados entre 2021 y 2024, sin que esto haya solucionado la crisis. Asimismo, criticó la falta de convocatoria a sesión del pleno legislativo para tratar un crédito de 100 millones de dólares del gobierno de Japón, destinado a la lucha contra el COVID-19, señalando la inacción del vicepresidente David Choquehuanca.
En su pronunciamiento, Mesa propuso medidas urgentes para evitar un colapso financiero en los meses que le quedan de mandato al actual Gobierno, entre ellas: reducir la inversión pública, revisar la política de subvención de hidrocarburos, eliminar restricciones a las exportaciones y controlar la corrupción.
El expresidente cerró su carta responsabilizando a Luis Arce por el estado crítico de la economía boliviana y advirtió que su falta de acción podría llevar al país a una situación insostenible. “Es momento de que asuma toda la responsabilidad que le toca para evitar llevar a Bolivia a un desastre de incalculables consecuencias”, afirmó.