El consorcio, que incluye empresas como Eisai, Hitachi e IBM Japón y la Fundación Japonesa para la Investigación sobre cáncer, está estudiando las relaciones entre los genes, el funcionamiento de los fármacos y los tipos de cáncer. El nuevo método se pondrá en marcha en fase de pruebas el próximo octubre, con medio centenar de pacientes afectados por cáncer de colon y de estómago.

Los investigadores examinarán 90 tipos de genes de las células cancerosas de cada paciente, con el objeto de encontrar patrones y también de analizar cómo varía la respuesta a los tratamientos en función de cada estructura genética y de las particularidades de cada enfermo.

Los resultados de la investigación permitirán desarrollar fármacos "personalizados" para cada paciente, es decir, diseñados para actuar de forma específica en determinados genes de las células cancerosas.

El proyecto, coordinado por el Consorcio Internacional del Genoma del Cáncer (ICGC), es uno de los pocos en el mundo que combinan la colecta de datos genéticos con la información terapéutica de cada paciente, según el antes citado medio.