Damián Lestarpe participó de una nueva edición del XContest, el campeonato más importante de parapente en el mundo. Luego de su aventura en Brasil, el piloto que representa a General La Madrid hizo un "balance más que positivo, inclusive superando mis propias expectativas", resumió.

"Antes de viajar me sentía muy confiado por cómo estaba volando y contento con el equipo", agregó. "Estaba todo para que se dieran bien las cosas. Conocía el lugar y el nivel que tenía yo pero había que concretarlo. Eran ideas sueltas, pero la realidad es que podían aparecer imponderable y lo que parecía no podía ser tan así, pero por suerte se dio como lo esperaba y tal vez mejor. Hubo algún error, pero no fue de vuelo, sino de estrategia. Evolucioné con respecto a la vez anterior y el hecho de tener presupuesto me permitió volar más relajado", comentó.

"Pude volar desde más temprano, con categorías superiores, elegir los días y hasta tuve la posibilidad de mandarme alguna macana que por suerte no sucedió", enumeró el "Flaco" como las cuestiones positivas de la aventura.

"Terminé volando como lo hice toda la vida y eso me deja satisfecho", sintetizó el parapentista lamatritense. "Lo viví más relajado, con mejores resultados y sin reclamarme nada", mencionó.

Damián Lestarpe estuvo cerca de alcanzar los 400 kilómetros y otros vuelos superaron los 300 kilómetros. "Voy aprendiendo cada vez más y cómo elegir los días para volar hay que adaptare y no cometer errores", apuntó.

"Me sentí cómodo y aproveché los días, inclusive volé más de 10 horas. No me puedo recriminar nada. Estoy feliz con las decisiones que tomé, después se verá cuando termine el campeonato", señaló el "Flaco".

"El dueño, el amo, es el día. No hay otro. Cuando el día se presta no hay que hacer macanas", indicó.

Mientras pilotea, el parapentista va observando los datos de los vuelos en tiempo real y aunque en algunos tuvo la chance de superar sus propios límites Lestarpe optó por la lógica: "hay algunos que aterrizan siendo de noche, pero la seguridad es algo que no negocio. Hay mucho ''yurema'', que es como el espinillo, y te podés lastimar o dañar o romper el equipo, además hay muchos cables. Hay muy pocos lugares para aterrizar y preferí la seguridad", explicó.

"Saber volar es arriesgarse cada vez más de los riesgos y hay que ir por ahí para tomar mejores decisiones, y no por arriesgar cometer un error", mencionó.

"El pilotaje se puede mejorar; pero al estar más alta la vara, el proceso es más lento. Estoy cómodo, estoy pensando bien y por eso tengo confianza. Siempre se puede mejorar pero se necesita tiempo e inversión", mencionó luego.

"Me quise probar a mí mismo y pude volar de igual a igual con los pilotos que están punteros en otras categorías. Pude hacerlo e inclusive estuve por delante de ellos, y eso me da tranquilidad porque el nivel lo tengo. Cuando se bajaban me felicitaban y eso me da confianza", relató.

En lo que resta del torneo, el Flaco Lestarpe intentará sumar kilómetros despegando desde la ciudad. "Quiero posicionar a La Madrid a nivel mundial con un vuelo. Tengo la esperanza de superar un vuelo de 280 kilómetros, pero no por una cuestión de puntos sino para que La Madrid esté metida en el ranking. No ha habido grandes cambios en el campeonato, estoy por encima de los puntos que logré hace dos años y eso me pone feliz", concluyó Damián Lestarpe.