El poder más grande es el que no se ve
Sebastián Lindner
@sebaslindner
Especial para EL POPULAR
Una mucama abre la puerta de una lindo chalet en el country "La Maravillosa" y lo primero que nota es que en el estudio del dueño de casa, la música de un tocadiscos suena demasiado fuerte. Cuando entra a la habitación se encuentra con su empleador, don Pedro Chazarreta (Mario Pasik), degollado, en su sillón preferido. Y no queda otra que salir corriendo en busca de ayuda, porque parece que en este mini país cercado y cerrado, la seguridad es solo privada, mientras tanto, la música sigue sonando fuerte, atronadora y molesta.
Esa es la primer escena de "Betibú", la trasposición de la novela de Claudia Piñeiro al cine, de la mano de Miguel Cohan ("Sin retorno"), y con el - ¿se podría decir ya clásico? - sello de la productora Haddock, la misma que nos trajo "El secreto de sus ojos", "Las viudas de los jueves" y "El corredor nocturno".
Resulta que este señor Chazarreta ya había tenido sus quince minutos de fama cuando fue acusado del asesinato de su propia mujer, y esto hace que la noticia tenga mucho más impacto y que nosotros, los espectadores, asociemos la historia con muchos casos conocidos en la Argentina que todavía siguen resonando y que tuvieron como escenario un barrio privado.
El diario "El Tribuno" se encargará de seguir bien de cerca la noticia y para eso contratará a Nurit "Betibú" Iscar (Mercedes Morán), una reconocida autora de novelas policiales, para que viva en una casa del country e investigue y reporte todas las novedades del caso. La acompañarán en la investigación el reciente e inexperto nuevo jefe de la sección de policiales, Mariano Saravia (Alberto Ammann) y el antiguo jefe de la misma sección, Jaime Brena (Daniel Fanego). En el medio, seremos testigos de la relación de Betibú con el director del diario de quien fue amante hace varios años, veremos desde cerca el funcionamiento de los hilos ocultos que mueven intereses dentro de los medios de comunicación, y también el accionar interesado y a veces torpe de la policía local.
Con unas actuaciones excelentes, especialmente en el dúo que componen Fanego y Morán y un casting de lujo con figuras, entre otros, como Lito Cruz, Osmar Núñez, Norman Briski, Gerardo Romano y Carola Reyna, "Betibú" es un muy buen exponente argentino del cine policial de suspenso. La película transcurre perfecta en la construcción del clima de suspenso, mostrando las cartas al principio y jugando fuerte después. El final seguramente será cuestionado, como lo fue el de "Tesis de un homicidio", pero a mi parecer, cierra perfectamente una historia donde las capas de corrupción parecen no tener fin. Peliculómetro: 76%