Finalizada una nueva edición de los Juegos Bonaerenses, las autoridades de la Municipalidad de La Madrid hicieron un balance de lo que dejó la competencia. El secretario de Cultura y Deportes, Diego Franco, sostuvo que "más allá de las medallas, lo que perdura son las vivencias y los recuerdos". Por su lado, el director de Deportes, Marcelo Hagg, recalcó que "nos quedamos con muchas sensaciones lindas, el balance es positivo".

"Sabemos que siempre se puede mejorar y trabajar para que aquellas cosas que tal vez no salieron como queríamos lo podamos hacer bien en la próxima edición", sumó Hagg. "Volvemos con muchas vivencias y experiencias deportivas, culturales y sociales", ponderó, y apuntó al valor del trabajo que realizaron los profesores y choferes para que se pudiera completar el cronograma estipulado de actividades, para que los participantes compitieran en tiempo y forma", añadió.

"El año pasado quedamos en el puesto 19° del medallero y en esta en el 92º, pero la sensación es la misma, porque no vamos a traer medallas sino a disfrutar de la competencia, que sea sana y que la delegación tenga una estadía acorde", recalcó el Director de Deportes.

"Nos enfrentamos a los mejores de la provincia y ahí se ven las realidades, pero lo interesante de este programa es que refleja, en nuestro caso, que los deportes que compitieron en los Juegos Bonaerenses tienen una práctica sistemática y una actividad continua a lo largo del año", remarcó. En ese sentido, destacó que de la competencia tomaron parte varias de las Escuelas Deportivas Municipales y que también las localidades tuvieron sus representantes.

"La medalla no nos dice que somos mejores ni peores. Debemos estar tranquilos porque el trabajo en el área deportiva en La Madrid es bueno, hay calidad y potencial; de esto nos tenemos que nutrir y seguir trabajando para que haya mejores resultados", cerró Marcelo Hagg.

Por su lado, el secretario de Cultura y Deportes, Diego Franco, indicó que "las medallas muchas veces quedan en un cajón, pero lo que perdura son las vivencias y los recuerdos. El trabajo apunta a que se pueda valorar la participación de los jóvenes y los adultos. Tuvimos una delegación de más de 200 personas conviviendo durante cinco días intensos y no tuvimos mayores problemas, y eso fue gracias al gran trabajo que se hizo".

"Podemos traer más o menos medallas, pero lo importante es que nos venimos contentos con el trabajo realizado", sumó.

Con respecto a la competencia en el área de Cultura, el secretario destacó que "las medallas y la mención que se lograron son un reflejo del trabajo que se viene realizando a lo largo del año y es destacable que en cada oportunidad se puedan lograr estos reconocimientos".

Sobre lo que sucedió con la participación de los atletas PCD, el director de Deportes valoró su tarea: "Lo de Milagros (Nieto Leal) y Luciano (Pérez) es el reflejo del trabajo que se realiza en el Polideportivo. Lo mismo que el caso de "Nacho" Ponce, que es un nadador con mucha experiencia y compitió ante chicos que seguramente tienen competencia de manera más continuada".

El funcionario destacó la relación de su Dirección con la Escuela Especial y subrayó que "se debe potenciar a estos deportistas".

De la "Arena" a los gladiadores del Gauchito Gil

En la final de los Juegos Bonaerenses 2018 participaron 25.000 personas. Se utilizaron 80 escenarios deportivos y culturales, y hubo 75 disciplinas diferentes: 38 deportes para Juveniles (incluidos los Electrónicos), 7 PCD, 16 de Cultura y 14 de Adultos Mayores.

En la delegación que representó a La Madrid se vivió esa mixtura, cada uno con su particularidad de competencia.

Para muchos, los deportes electrónicos son una novedad. Se realizaron en una "Arena", donde se instalaron las máquinas para competir on-line.

"El League Of Legends es un juego de estrategia en el que cada decisión marca el paso de la partida; hay distintos personajes con el objetivo de romper el nexo de tu enemigo", sintetizaron los integrantes combinado lamatritense Sub 18, que culminó 4°. "Fue una linda experiencia, superamos nuestras expectativas... el año que viene vendremos con más ganas", aseguraron.

El equipo de fútbol 11 logró el tercer lugar del podio y para La Madrid es un hito histórico, ya que hasta el momento nunca se había alcanzado una medalla en la disciplina. El combinado estuvo integrado por jugadores de Ingeniero, Racing y Barracas, y fue dirigido por Gustavo Rivarola. "Habíamos hablado con los chicos de que disfruten de la experiencia, pero este logro es algo inédito y es muy bienvenido. Es un equipo muy unido y lo demostraron en la cancha", sintetizó el DT.

Esteban Arroqui fue el arquero del combinado lamatritense. "Estamos muy contentos porque la luchamos desde el primer día y por suerte pudimos obtener el resultado; los Juegos son algo único", resumió el golero. Lucio Ferri fue el goleador del conjunto: "Ser terceros nos pone muy contentos aunque nos merecíamos llegar a la final. Este equipo tiene compañerismo y disfrutamos de jugar", resumió sobre la experiencia.

La cultura es la sonrisa

En la 27ª final de los Juegos Bonaerenses, el representativo lamatritense en Cultura logró dos medallas (una de oro y otra de bronce) y una distinción por parte de los jurados.

"Estamos muy contentos con los resultados porque sintetiza todo el trabajo que se ha realizado en todo este tiempo. Además porque en Mar del Plata se armó un gran equipo con la representante de cocina", apuntó la profesora Alejandra Lettieri. "Los resultados no son lo más importante, sino lo que vivieron y lo que pudieron presentar... Es un orgullo llegar a las medallas y el Taller Salvador Dalí está más que bien representado", sumó.

Tomás Pietravallo logró la segunda medalla en los Juegos Bonaerenses. "La pasamos muy bien, y estamos contentos porque se trabajó un montón para llegar a los reconocimientos", dijo el chico que en esta oportunidad se colgó la presea de bronce.

Agostina Aguirre logró el oro en Dibujo. "Este premio no va a cambiar el nivel del trabajo de este grupo, que todos nos la merecíamos porque trabajamos mucho".

Santiago Randazzo se despidió de los Juegos con una mención. "La pasamos muy bien y pudimos demostrar todo el trabajo que se realiza en el Taller de Alejandra (Lettieri)", valoró.

La edad es lo de menos

Norma Lucero hace diez años que compite en las finales. "Cuando vine por primera vez me gustó y desde entonces no he parado". Fue la persona con mayor edad de la delegación, pero no le impidió compartir momentos con niños y adolescentes; "nos llevamos bien y es lindo, aunque no les puedo seguir el ritmo", se ríe.

En la otra punta de la pirámide etaria estuvieron las integrantes del equipo de "Piruetas". Las más pequeñas eran Valentina Ramayo y Juana Carricart, y no escondieron su emoción de participar por primera vez del torneo provincial. "Cuando nos dijeron que pasábamos a la final nos emocionamos y lloramos... Nos habían dicho que era muy lindo estar en Mar del Plata y que la íbamos a pasar muy bien, y es cierto", señalaron. "Da cosita ser las más chiquitas, pero es lindo", coincidieron.