Un hombre condenado a pena de muerte en EE.UU. se convertirá en el primer preso en ser ejecutado con nitrógeno. Kenneth Smith, ha estado cumpliendo una condena desde 1996 por el asesinato de Elizabeth Sennett, la esposa de un predicador, ocurrido en 1988. Smith, junto a otra persona, apuñalaron a Sennett. Su cómplice, John Forrest Parker, falleció en 2010, mientras que Smith ha evadido su sentencia durante todos estos años. Los dos hombres recibieron unos 1,000 dólares cada uno del reverendo Charles Sennett, quien tenía problemas económicos y quería cobrar el seguro de su esposa. A pesar de que un jurado de Alabama determinó una condena a cadena perpetua, un juez decidió imponerle la pena de muerte a Smith.

 En 2022, las autoridades del estado intentaron ejecutar a Smith, de 58 años, utilizando una inyección letal. Sin embargo, hubo un problema a la hora de introducir una intravenosa y el intento no tuvo éxito. En virtud de una ley estatal aprobada en 2018, los reclusos tienen la opción de elegir si desean morir con una inyección letal o por hipoxia de nitrógeno, y en este caso, Smith ha optado por esta última.

 El protocolo de ejecución implica el uso de gas nitrógeno a través de una máscara facial para privar al preso de oxígeno. Los abogados de Smith argumentaron que este método podría ser inconstitucional, ya que está prohibido infligir "castigos crueles e inusuales" en el país. Además, explicaron que su cliente aún puede apelar la decisión de la Corte. Las normas establecidas por las autoridades de Alabama señalan que Smith deberá estar acostado en una camilla, con una máscara colocada, y se le suministrará nitrógeno durante unos 15 minutos. Se espera que este proceso tenga lugar el 25 de enero de 2024 en el Centro correccional William C. Holman, la única prisión de Alabama que cuenta con una cámara de ejecución. 

El nitrógeno constituye el 78% del aire que respiramos los humanos y es inofensivo cuando se inhala junto con el oxígeno. Sin embargo, al respirarlo solo, agota el oxígeno en la persona, paralizando las funciones corporales y provocando la muerte. Con esta ejecución, Kenneth Smith se convertirá en el primer preso en ser ejecutado con nitrógeno en Alabama, uno de los tres estados, junto a Oklahoma y Mississippi, en los que se aprobó este método.