Los equipos de rescate ultiman los trabajos previos de desmonte antes de comenzar a horadar un túnel que lleve hasta el lugar donde se espera que esté Julen, el niño de dos años que cayó el pasado domingo en un pozo de más de cien metros en Totalán (Málaga).

La orografía del terreno, los materiales que lo componen y las dificultades de la maquinaria para llegar hasta donde se ubica el agujero están dificultado "enormemente" los trabajos de rescate.

Por la mañana, la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, ha confirmado el hallazgo de "restos biológicos" en el agujero que se comprobó que "corresponden a Julen" y que pueden ser pelo.

"Sigo conservando la esperanza de que mi hijo siga vivo", ha explicado el padre, que ha pedido que no se pare hasta "que saquemos el niño de ahí dentro".