Por Juan Berretta

"La cebada es el alma de la cerveza. Proporciona el sabor y el color, además de los azúcares necesarios para la fermentación y el cuerpo. Es la responsable de la formación de espuma", comentó Antonio Aguinaga, gerente de Investigación y Desarrollo Agroindustrial de Cervecería y Maltería Quilmes.

Y los conceptos del ingeniero son una muy buena síntesis del lema general que impulsó la compañía en su tradicional Día de Campo en la estación experimental de Tres Arroyos. Porque esta vez Quilmes quiso poner todas las luces en el papel protagónico y fundamental que tiene el cultivo, y por ende los productores que lo siembran, en el logro de la cerveza.

"Argentina es pionero en mejoramiento genético con un programa para desarrollar variedades desde 1974 y con rigor de evaluación de variedades de cebada cervecera.

Aquí nacen las mejores variedades de cebada que nos permiten elaborar las mejores cervezas. El crecimiento de las variedades que se debe al excelente manejo del cultivo y la formidable calidad de manejo de los productores", aseguró Aguinaga, que trabaja hace 28 años en Quilmes, pero que desde siempre es un amante de la cebada, cultivo del que se enamoró a primera vista en 1990.

Cosecha simbólica

Por quinto año consecutivo, Quilmes celebró el inicio de la cosecha de cebada, el primer eslabón de la cadena de valor de la cerveza, con su ya tradicional Día de Campo. El evento congregó a más de 400 productores, técnicos y agropecuarios, autoridades provinciales y municipales, y empresas agropecuarias, y constó de un ciclo de charlas relacionadas al camino de la semilla a la cerveza, sus diferentes ingredientes, y como novedad se presentó el programa de Agricultura Sustentable, parte de la plataforma "100+ Sustentabilidad" recientemente lanzada por la Compañía, a través del cual tiene como objetivo lograr que el 100% de los productores agropecuarios que siembran cebada para Quilmes estén "conectados, capacitados y empoderados".

"La compañía persigue el sueño de Unir a la Gente por un Mundo Mejor, es por ello que está comprometido con la preservación del medio ambiente y la prosperidad de sus comunidades para continuar elaborando bebidas durante los próximos 100 años", explicó Gonzalo Fagioli, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Quilmes "Nacimos hace 128 años, y queremos proyectar una compañía por 100 años más. Para esto, es fundamental el crecimiento en conjunto con las comunidades donde operamos a lo largo y ancho del país. Estamos orgullosos de poder compartir nuevamente el inicio de la cosecha con los productores, que producen la mejor cebada del mundo y son un motor de la economía regional de la provincia de Buenos Aires", agregó.

Para Fagioli, "es fundamental y es un gran desafío, conectar nuestro negocio cervecero con el verdadero origen, que es acá, el campo. Porque la cebada es el alma de la cerveza", completó.

Una de cuatro

Quilmes siembra 285.000 hectáreas de cebada cervecera en la provincia de Buenos Aires, a partir de las que luego se producen 213.000 toneladas de malta, utilizadas para consumo interno y para exportación: Brasil, Colombia, Perú, Ecuador, India y China. "En Buenos Aires se produce la cebada que da origen a una de cada cuatro cervezas que la Compañía vende en todo el mundo", comentó Fagioli.

"Nosotros vendemos 600 millones de hectolitros por año, eso llevado a botellas de litro equivalentes, serían 1.300 millones de botellas, todas elaboradas a partir de la cebada bonaerense. Eso habla de la calidad de nuestra materia prima", agregó.

Y fue Aguinaga el encargado de poner en palabras la evolución que ha tenido el cultivo. "El desarrollo que hemos tenido en cebada es realmente fabuloso. La evolución del rendimiento comercial desde 1970 hasta la actualidad es impresionante. De 1970 hasta la fecha, el cultivo ha tenido un incremento de rendimiento promedio para los productores de 60 kilos de cebada por hectáreas y por año, esto ha sido sostenido en el tiempo", dijo.

"Vemos también que esa evolución fue acompañada por el desarrollo de nuevas variedades de Quilmes, que son las que realmente han generado eso. Gran parte de la responsabilidad entonces, la tiene el criadero que la compañía creó en 1974. Eso, más toda la información de manejo de cultivo ha permitido que el rendimiento en la Argentina se haya incrementado sostenidamente", agregó Aguinaga.

"Pero no estamos hablando sólo de rendimiento, sino también de calidad. La estabilidad del tamaño de grano, de calibre, que es un aspecto importantísimo desde el punto de vista comercial y de la calidad industrial. Claramente ha evolucionado", completó el ingeniero que se desempeña en el campo experimental tresarroyense, donde trabajan 150 personas y se desarrollan las mejores variedades de cebada que luego se entregan a más de 1.000 productores.

Año 2025

Juan Caminos, gerente de Agronegocios de la compañía, le puso plazos y objetivos al trabajo que Quilmes está llevando adelante en los concerniente a la agricultura sustentable.

"Estamos trabajando muy fuerte en ese sentido y por eso nos planteamos metas muy ambiciosas: queremos que para 2025 nuestros productores estén entrenados, conectados y fortalecidos", comentó.

¿Qué significa esto en la práctica? Camino se ocupó de explicarlo: "Nuestros productores saben cómo producir cebada de calidad, pero realmente creemos que podemos potenciar aún más esta producción generando nuevas variedades de cebada con altos potenciales y con gran calidad".

"También nos hacemos responsables de este desarrollo y buscamos a través de distintos protocolos tener la información y el manejo técnico para producir más con mejor calidad y con un uso optimizado de recursos. Y entendemos que es indispensable el acompañamiento técnico, por eso nuestros productores tienen que estar acompañados en el campo por personas que realmente conocen de esto", manifestó.

Mientras que puso especial énfasis en la comunicación y conexión.

"Son súper importantes, por eso creamos herramientas innovadoras para estar en contacto con nuestros productores. Mediante Smart Barley, una plataforma que comenzó a implementarse en 2014 y fue relanzada recientemente, lo que buscamos es que los productores compartan las mejores prácticas y así mejorar los resultados".

Lúpulo En lo que fue la recorrida a campo, una de las paradas estuvo dedicada al lúpulo. "Mediante la compra del 70% de la producción de lúpulo en El Bolsón, la compañía continúa fomentando la agroindustria y el empleo a nivel federal, con foco en el crecimiento de la categoría", comentaron desde la organización.

Y se recordó que en marzo de este año, la compañía celebró por primera vez el inicio de la cosecha en la mencionada localidad del lúpulo, que además de ser uno de los ingredientes naturales de la cerveza, constituye un motor de la economía regional de la provincia de Río Negro.

"Argentina es el único país de Latinoamérica donde, debido a su ubicación geográfica (entre los paralelos 40 y 50) y al clima favorable de la región, se cultiva el lúpulo. Cervecería y Maltería Quilmes fue la promotora del cultivo en el país estimulando la producción local desde 1956", se indicó.

Impacto cervecero Siempre con el objetivo de ponderar el rol de la cebada, el primer eslabón de una cadena virtuosa como es la producción de cerveza, Fagioli dejó los números del impacto que el sector cervecero tiene en la economía argentina. "Hablamos de un sector que significa 2.400 millones de dólares anuales, de los cuales se exportan 500 millones", comentó. "Es el segundo complejo exportador en crecimiento en los últimos 15 años, detrás del oro. Y el 13er complejo exportador en Argentina", indicó.

Datos que merecen un brindis. Con una cerveza helada, por supuesto.

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Una barrita de cereal solidaria

En su Día de Campo, Quilmes también aprovechó para revelar que está trabajando en un proyecto solidario a partir de la cebada. "Estamos desarrollando una barrita de cereal con la idea de empezar a producirla el año que viene y la idea es donarlas (la barritas) a las distintas comunidades donde tenemos impacto", explicó Giannina Galanti Podestá, la directora de Marca Quilmes.

"Queremos devolverle algo a la comunidad, por eso la idea es donarlas a clubes de barrio. En principio vamos a arrancar en Quilmes y ojalá que pueda después llevarse a todo el país", agregó.

Giannina contó que Quilmes se alió con Crowie, una empresa rosarina que se dedica a la elaboración de productos saludables para el desarrollo de las barritas.

"Además, con el Conicet hicimos distintos análisis y comprobamos todas las propiedades espectaculares que tiene la cebada, que es súper nutritiva, a partir de su aporte proteico", completó Galanti Podestá.

Hoy está en pleno desarrollo el producto y ante el gran desafío de lograr que sean sabrosas.

"Ya sabemos que son nutritivas, pero necesitamos que sean ricas para que los chicos puedan comerlas", indicó.