@dariomachado9

Pocas veces en Olavarría se vieron imágenes como las de la jornada de ayer. Grupos de familias, amigos y vecinos, madres solteras con varios hijos, abuelas con hijas, nietas y bisnietos, mujeres embarazadas, trabajadores. Algunos con una pala y un pico, otros con las manos, sin guantes, con rastrillos o palos. Medían, sacaban basura, en un sector levantaban tierra y escombros y en otros hacían pozos y cavaban cimientos. Organizados, con lotes separados con estacas y palos, con las calles delineadas, así se armaba lo que parecería ser un nuevo barrio para Olavarría. Que se erigirá, si no se se toman medidas adversas, en lotes municipales que fueron usurpados.

Los primeros terrenos "marcados" por algunas familias en el predio ubicado detrás del barrio Lourdes se señalizaron el jueves pasado, desde el cruce del Camino de los Peregrinos y calle 11. Eran alrededor de 10 familias, según comentaron, pero ayer cuando se conoció que habían usurpado terrenos comenzaron a llegar más personas. La mayoría se criaron en el barrio Lourdes, y por mucho tiempo vieron cómo el sector ubicado entre Grimaldi, calle 11, Camino de los Peregrinos y calle 7 se convertía en un basural.

La "necesidad" y las faltas de respuestas, como mencionaron los propios vecinos EL POPULAR, hicieron que decidieran empezar a construir sus casa, o, al menos, marcar los terrenos en los que proyectan armar sus hogares para ellos y sus familias.

Si bien las primeras tomas de estos terrenos que son del Municipio comenzaron a mediados de la semana pasada, ayer al mediodía se conoció públicamente la situación, a partir de una serie de denuncias o avisos que tuvieron rápido eco en las autoridades municipales.

En principio, alrededor del mediodía, se acercaron agentes de la Dirección de Control Urbano del Municipio, que dialogaron con quienes habían empezado la toma. Sin embargo las familias les dijeron que "no se van a retirar" y que "a la tarde iba a ir más gente", según se expresó a este Diario.

Pocas horas después se presentaron en el predio los funcionarios municipales Silvana Rosales y Mariano Ciancio, subsecretaria de Desarrollo Social y asesor de la Secretaría de Desarrollo Humano y Calidad de Vida, respectivamente, entre otros agentes. Los acompañaron varios efectivos policiales, quienes permanecieron alrededor de una hora en el lugar, y luego quedó un móvil de manera preventiva sobre el Camino de los Peregrinos.

Al ser consultados sobre este encuentro, los vecinos mencionaron que los referentes del Municipio expresaron que ayer se reunirían con funcionarios del Ejecutivo para discutir las demandas realizadas por las familias que realizaron la toma y a partir de ahí les informarían telefónicamente.

El "boca a boca" y la publicación de la usurpación de los terrenos en los medios de la ciudad provocó lo que en horas del mediodía se había anticipado. Para el cierre de la tarde de ayer, las 12 familias que habían marcado los lotes donde comenzaron a trabajar para armar sus viviendas se convirtieron en 60. Fue el "boom".

"Todos conocidos"

Cada una de las historias que fueron escuchadas por este Diario en la tarde de ayer hablaban de realidades adversas, de falta de posibilidades, de excesos de necesidades, de escasez de respuestas. En gran parte de los casos eran hijos y nietos de familias que hoy viven en el barrio Lourdes, y, como si la historia se repitiera, también usurparon los lotes de este sector para hacer sus viviendas.

"La mayoría jugábamos juntos en el barrio cuando éramos chicos, nos criamos todos juntos", mencionó con nostalgia una joven mujer. Estaba sentada dentro de su "terreno", junto a sus hijas, un nieto y su madre. Habían demarcado los límites del lote con sogas y estacas, y también en el interior de su parcela delimitaron una primera habitación. La pala por un lado, el pico por el otro, descansaban y tomaban mates, y posaron para la foto.

A la abuela le hicieron recordar que el barrio que se erige a pocos metros, al cruzar la calle 11, fue creado luego de que usurparan esas tierras. Desde un "lote vecino" llegó una conocida, como lo son casi todos, que les recomendó: "No abramos hasta que nos den una respuesta", en referencia a la apertura de cimientos. Es que los primeros que marcaron sus lotes, en el cruce de calle 11 y el Camino de los Peregrinos, ya comenzaron con esas tareas y en un terreno también hicieron las primeras obras. Pero la incertidumbre sobre qué resolverá el Ejecutivo Municipal (si le dona los lotes o los desalojan) provocó que algunos decidieran solamente marcar su lugar.

"A la noche nos vamos por el nene. ¡Y los mosquitos!", dijo entre risas una mujer. Ante la posibilidad del arribo de más personas sin embargo estaban preocupadas porque les usurpen su lote usurpado. Tal es así que en un terreno ubicado a unos 30 metros una joven le dijo a otra persona, en otro sector: "¿Me lo cuidás?". Faltaban que le pongan carteles con nombres.

Mientras algunos iban a pasar la noche en sus casas del barrio Lourdes y otros sectores, algunos otros ya planeaban armar alguna carpa para quedarse en el lugar donde eligieron construir sus viviendas. Y por los mosquitos y la basura poco a poco comenzaron a prender fogatas en distintos puntos del predio.

"Nos organizamos entre todos"

A Graciela la llamaban desde un lado y del otro. Debía cruzar montañas de escombros y evitar charcos y basura amontada. En dos hojas de un cuaderno anotaba a todos los que elegían sectores para marcar sus "lotes". Algunos terrenos, los primeros y más cercanos a calle 11 y el Camino de los Peregrinos, son los más prolijos, ya al adentrarse en el predio la situación se volvía mucho más compleja.

"Mirá llevó anotados 44, después voy a armar un grupo de WhatsApp entre todos", mencionó la mujer que ponía el nombre de quien se acomodaba en ese lote y el teléfono. Entre los inscriptos estaban sus hijos, quienes a unos metros intentaban poner en condiciones un lote con picos y palas. Y los nietos que la acompañaban.

Pocos minutos más tarde la lista sumaba ya medio centenar de familias, que al cierre de esta edición llegaba a las 60. Ella ya tiene su vivienda, pero fue a ayudar. Similar situación sucedió con otra mujer, quien hacía los cimientos para la pared de la casa de una amiga, embarazada de 8 meses. "Yo lo hago porque tengo empatía, porque la tengo que ayudar", comentó en un descanso.

"Nos organizamos entre todos. Midiendo, nos prestamos las palas y los picos. Se respetan las calles, la manzana", refirieron un grupo de vecinos. Incluso se veía a un hombre que hacía mediciones con una cinta. Tal es así que en las extensiones de Grimaldi y Fassina no se marcaron lotes. "Después se medirá bien, es provisorio", agregó otra persona.

Precisamente una de las necesidades, entre tantas, que se discutieron ayer, era conseguir un agrimensor que ordene de manera correcta los lotes. Todos son conscientes, sin embargo, de algo que les advirtieron desde la Municipalidad. "Los terrenos no están en condiciones, nos dijeron que se van a llenar de agua cuando llueva", manifestaron, pero contrarrestaron esta situación con la falta de respuestas: "Fui un montón de veces de buena manera a pedir un terreno, desde hace 4 años, pero no me dieron soluciones".

"Hay unión entre la gente, nos une la necesidad", dijo Miriam, referente barrial, quien limpiaba uno terreno que había elegido su hijo. Al lado iba a vivir una hermana. "Es la única manera que nos den los terrenos, sino no solucionan nada", agregó otra mujer. "Es desesperación muchas veces", agregaron casi con angustia, pero animados por lo que sucedía en el lugar y de lo que ellos eran parte.

Relevamiento

Fueron varias las consultas realizadas por este Diario a distintos funcionarios acerca de la actitud que tomará el Ejecutivo Municipal ante la toma de estos terrenos, en un accionar que visibiliza además la necesidad de viviendas para al menos 60 familias olavarrienses.

Si bien no se realizaron declaraciones públicas, voceros oficiales expresaron que "estamos analizando las estrategias a seguir" y que el día de ayer fue de "relevamiento". Se negó asimismo que se haya realizado una denuncia penal, aunque no se descartaba que se iniciaran actuaciones judiciales de oficio, situación que hasta la tarde de ayer no se había notificado en la fiscalía de turno.

De todas maneras, se mencionó que hoy podrían llegar a brindarse declaraciones sobre esta situación. Mientras tanto, también las familias que estaban en la toma esperaban para las próximas horas tener una respuesta de los funcionarios municipales acerca de sus demandas.