Luego de la represión buscan una salida para evitar el cierre de las empresas
Cacho Fernández
Lo que pasó este miércoles en Azul estaba prefigurado por el curso de los acontecimientos. Tres empresas que cierran, 40 trabajadores que pierden su trabajo y un municipio que no salió a contenerlos, ni a ellos ni a sus familias. Los operarios fueron a reclamar que el Intendente los reciba, éste se habría negado a hacerlo, el fastidio de los trabajadores, una orden de represión que supuestamente partió desde la Municipalidad, pero que nadie se hace cargo, una violencia represiva inusual en localidades del Interior, y un saldo de dos heridos internados en el hospital. ¿Se pudo haber evitado esto? Seguramente, pero faltó la muñeca política del Intendente y la sensibilidad necesaria para contener a los obreros cesanteados.
De todos modos, la versión es que Inza se reunió luego con los delegados y se buscaría una solución vía diálogo con los empresarios y también del pago de Repros de 2.000 pesos por trabajador, auditados por el Gobierno.
El concejal del Frente Renovador, Pablo Yanibelli, no descartó una expropiación y una posterior cooperativización de la empresa, pero para ese formato hace falta que se la declare previamente en quiebra.
"Los despidos impactaron fuertemente en la comunidad -dijo Yanibelli- y ante la gravedad y la desesperación de la gente, nosotros nos reunimos con ellos en el Concejo Deliberante y se planteó la posibilidad que el Intendente los atendiera. Pero no los recibía y esto acrecentó el clima de enojo. Fueron pasando las horas y terminó en hechos de violencia, pero de tal magnitud que la represión se pareció más a una ciudad del Conurbano que del interior bonaerense. El resultado fue que hubo algunos heridos, dos de ellos terminaron en el hospital".
Se teme que detrás pudiera existir un negocio inmobiliario importante. El abogado y ex concejal, Luis Conti explicó a EL POPULAR que cuando se radicaron las empresas "necesitaban apenas 3 hectáreas para funcionar pero le vendieron 26. Comenzaron a subdividir la empresa en tres, HM Azul, TRC SA y Mourillos SA, aunque los dueños son los mismos. Tanto es así que Néstor Arias firma por todas".
El mismo Conti recordó que "el intendente de entonces, Omar Duclós, les vendió 26 hectáreas cuando realmente necesitaban tres, en 300 mil dólares. Esto fue durante la convertibilidad. Luego se transformaron en pesos uno a uno, pero nunca se les entregó la escritura. Empezaron a subdividir la fábrica y a partir de ese momento, fue el intendente Inza quien se la terminó entregando. En síntesis, se les vendió el predio a un precio baratísimo, se les fueron dando todas y ahora quieren hacer un negocio inmobiliario. Para colmo, en Azul no hay una política de radicación industrial y el PIDA (Parque Industrial de Azul), representa la improvisación".
El ex intendente y actual diputado nacional por el FAUnen, Omar Duclós, sostuvo en "Un Cacho de mañana", por FM 98 POP, que "cuando llegamos a la gestión municipal, la gestión anterior del intendente, Juan Barberena, le había vendido a la empresa ''Sueño estelar'', que fabrica colchones. Era otra empresa. Había comprado 40 hectáreas y no habían hecho ninguna inversión. Nosotros rescindimos la operación".
Escritura
El mismo Duclós explicó que durante su mandato "apareció esta nueva inversión que redujo la superficie (a 26 ha). Se vendió menos y esta gente compró con una serie de compromisos. Fuimos monitoreando los distintos pasos del proyecto de inversión".
Lo cierto es que mientras se dice que Inza le habría dado la escritura de las tierras, ésta no aparece por ningún lado. Para el diputado nacional, "la compraventa siempre estuvo condicionada. Lamentablemente al momento de otorgarse la escritura con la actual gestión, aparentemente no se verificó que se estaba incumpliendo. Que no había inversión, que había problemas con el personal, que no se estaba pagando adecuadamente. La empresa ahora esta alegando una crisis y ha cesado su actividad. Hay conflicto de por medio y ellos son titulares con plenos derechos".
En tanto, mientras el intendente, José Inza, calificaba de "empresarios buitres", según refirió el concejal del Frente para la Victoria, Pablo Puppio. Este edil relativizó absolutamente la acusación de Duclós: "si les dio la escritura fue porque el acuerdo ya lo había formulado Duclós, había un compromiso. Entonces ¿qué cambia con esto de la escritura? Tampoco tienen la subdivisión".
El diputado nacional advirtió también que en caso de que la empresa venda algunas tierras, "el destino tiene que ser industrial porque así está zoonificado ese territorio", tras lo cual criticó duramente a la actual gestión. "Hay una frustración muy grande y nuevamente hay una gran ausencia del Estado municipal. En cualquier ciudad, ante una empresa en crisis, lo primero que hace el Intendente es comunicarse telefónicamente con los empresarios, dialogar, ver la manera de articular una solución. Pero acá no se ha hecho nada de esto".
Represión
Nadie sabe desde dónde vino la orden de reprimir la concentración, están quienes sostienen que fue el Municipio, aunque éste no lo admite oficialmente, y otros que dicen que fue la misma Policía. Lo cierto es que, según dijo Yanibelli, "la represión no se condijo con la realidad de nuestras ciudades. Tampoco sabemos por qué el Intendente no los recibía". El resultado fue que inexplicablemente, a partir del conflicto renunció el titular de la secretaría de Desarrollo Económico, Carlos Caputo, dicen que por indicación de su hermano, el diputado nacional.
Yanibelli acusó al gobierno provincial de la situación y encuadró la crisis en un contexto económico mayor que involucra directamente la gestión de Daniel Scioli.
También acusó a la gestión de Duclós y dijo que "desde hace tiempo que el Municipio ha perdido la capacidad de seducir empresas para que se radiquen en Azul. Ahora estamos haciendo un gran esfuerzo para evitar que se pierda esta fuente de trabajo, tanto desde lo jurídico como también desde lo político institucional. Se habló de expropiación y de buscar la escritura para evitar un eventual fraude". Tras ello planteó además que "la cooperativización es una alternativa, pero la Provincia está muy atrasada con el pago de las expropiaciones".