Los trastornos hormonales pueden generar infertilidad tanto en hombres como en mujeres. Los expertos consideran que existe un problema de este tipo cuando la pareja ha intentado un embarazo en forma natural durante un año sin resultados positivos.

Las causas son de lo más variadas: van desde el estilo de vida, pasando por hábitos perjudiciales como el de fumar o beber en exceso, malformaciones de los órganos reproductores (incluidos crecimiento o desarrollo anormales, o daño debido a un traumatismo e infecciones) hasta los cambios hormonales y los llamados "disruptores endócrinos", es decir, compuestos químicos presentes en sustancias de uso frecuente, como solventes o insecticidas que alteran la producción hormonal.

Diagnóstico certero

En el Día Mundial de la Fertilidad, que se celebró el 4 de junio, la especialista en endocrinología Marta Maffei explicó que para diagnosticar trastornos hormonales es necesario realizar estudios que harán eje en tres grupos de hormonas:

Eje hipotálamo-hipófisis-ovario: son las encargadas de la regulación del ciclo menstrual denominadas FSH u hormona folículoestimulante.

Las hormonas tiroideas: son las que regulan la función de la glándula tiroidea, muy importantes para la correcta evolución de la gestación. Se las llama TSH u Hormona estimuladora del tiroides y la T3/T4.

Prolactina: es la hormona que regula varias funciones endocrinas en el cuerpo, sobre todo la producción de leche materna. También puede influir en el ciclo menstrual. "Para poder tratar adecuadamente un desorden en las hormonas que genere complicaciones en la búsqueda de un bebé lo importante es el chequeo, para por equilibrar el sistema hormonal y realizar, de esa manera, los tratamientos disponibles", enfatizó Maffei.

Disruptores exógenos

La especialista dijo que hay que considerar la posible exposición a disruptores endócrinos, que interaccionan con el sistema endocrino y son capaces de alterar el equilibrio hormonal del organismo. "La exposición es universal, dado que se encuentran en los solventes, detergentes, insecticidas y cosméticos", entre muchos otros productos de uso habitual.

En estos casos, la infertilidad no puede explicarse por causas exactas. "Sin embargo, desde hace un tiempo se viene tomando conciencia de los efectos profundos que ciertas sustancias ejercen sobre el medio ambiente, y que la salud humana está unida a la salud ambiental", dijo Maffei.

Es que cuando los químicos que contaminan el ambiente ingresan al organismo y se acumulan en las grasas causan efectos negativos a largo plazo.

De hecho, explicó, la exposición de los hombres a los disruptores puede generar la oligospermia o semen de baja calidad, con pocos espermatozoides, y azoospermia, que implica que ese hombre no tiene un nivel mensurable de espermatozoides en su semen.

En las mujeres, en tanto, los disruptores endócrinos, pueden producir riesgo de enfermedades en tejidos que dependen del estrógenos, como por ejemplo endometriosis, cáncer, ovario poliquístico y falla ovárica temprana.

Por todo esto, "es fundamental que aquellas personas que sospechen una insuficiencia hormonal, desórdenes o trastornos espermáticos o testiculares consulten de manera al médico para obtener el asesoramiento adecuado de un especialista en fertilidad y encontrar la solución o el tratamiento ideal para cada caso".

Pero, además, llevar adelante una vida sana, realizar deporte rutinariamente, no fumar y cuidarse del estrés pueden ser factores determinantes para evitar problemas de fertilidad.