Juan Berretta

Ya pasaron un par de semanas, pero José Cadenas todavía no termina de caer. Reconoce que por momentos hasta tiene pudor, como cuando fue premiado en la pista central de Palermo y quedó expuesto a las miradas de los mejores hacedores de caballos de polo del país (lo mismo que decir del mundo). El dueño de todos los flashes era él, el joven criador de Purísima Fantasma, el zaino colorado de dos años y medio que acababa de ser consagrado Gran Campeón Macho de la raza Polo Argentino en la 128° edición de la Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional en la Rural de Palermo. "Me sigue pareciendo increíble", dice.

"El pudor surge porque accedés a un lugar privilegiado demasiado rápido, hay gente que crió toda la vida y nunca ganó esa manta que yo tengo ahí guardada... Es algo que han conseguido muy pocos", analiza con humildad José que apenas lleva siete años criando caballos de polo. La otra particularidad es que se trata de una actividad que hace como hobby, en forma totalmente artesanal, con un presupuesto acotado y en el tiempo libre que le deja su trabajo de productor agropecuario en campos de Tres Arroyos y Coronel Dorrego.

"Pero la realidad es que un logro de esta dimensión indica que estamos haciendo las cosas bien. Por eso llegamos", agrega utilizando el plural.

Y eso tiene que ver con que José considera que una muy buena parte del premio es exclusiva responsabilidad de Facundo Asín, el domador y su amigo de toda la vida. Ellos funcionan como un verdadero equipo.

"Esto es un reconocimiento al trabajo y al esfuerzo, y para mi forma de ver es mucho más trabajo del domador que del criador. Hay que ser justo, la genética ayuda, pero el gran mérito es de Facundo", aclara Cadenas quien conoció a Asín en la adolescencia en Tres Arroyos. Luego el domador se mudaría a Tandil, donde se recibió de veterinario y vive en la actualidad, ya dedicado tiempo completo a la doma. "Es uno de los mejores del país. Es capaz de hacer andar bien en la pista hasta a un elefante", exagera su amigo.

Esa amistad con Asín, a quien define como "un hermano", sumado a su forma artesanal de criar "porque lo hago por gusto no como un negocio", a que no tiene tradición polera ni vive en una zona donde el deporte pesa, le da todavía un sabor más dulce al logro alcanzado. "Yo no arranqué de una cuna polera, pero no estoy equivocado. Voy haciendo mi camino al tranco que puedo, invirtiendo hasta ahí porque yo no puedo vivir de eso. Pero logramos encontrar nuestro lugar. Los dos somos muy sencillos, empezamos a tirar del carrito casi con nada y por suerte siempre vamos creciendo y mejorando", dice.

Una gran madre

José anda a caballo desde siempre. Sus primeros recuerdos los tiene desfilando por las calles de Tres Arroyos.

Luego llegaría el turno del pato y más tarde del polo. Si bien en su campo se hizo un hueco para ir criando sus animales, el proyecto de tener una manada propia de la raza Polo Argentino empezó a tomar forma en 2007.

"Empecé con Julio Biocca, un amigo. El compró una manada y me la dio a capitalizar en el campo de mi familia en Cascallares. Así fue que nos dividimos los potrillos. De ahí saqué la yegua que en el 2010 logró un segundo premio en Palermo, toda una revolución en ese momento porque era la primera vez que íbamos a la muestra más importante del país".

La ganadora de hace cuatro años fue Penacho Fantasía, madre del Gran Campeón 2014 y yegua con la que al tresarroyense empezarían a abrirse las puertas de un ambiente cerrado.

La doma de la yegua se realizó en el establecimiento que la familia Asín tiene en Tandil. A cargo de las tareas estuvo Facundo. "En su momento decidimos jugarnos una fichita y prepararla para Palermo", cuenta.

"Estábamos tomando mate en Tandil y se me ocurrió decirle si se animaba a domarla. Y nos mandamos, fue algo muy arriesgado, él tenía 20 años, yo 29, hubo que poner mucha plata...." recuerda.

Finalmente llegó el momento de salir a la pista en Palermo y la yegua dejó con la boca abierta a más de uno.

Tan es así que una vez terminada la exposición, el animal no regresó a Tres Arroyos sino que se quedó a cargo de una de las organizaciones más importantes del país -que está muy vinculada a Adolfo Cambiaso- y que la utilizaron como madre y para hacer embriones.

100% Cadenas

Con los recursos justos y sabiendo que puede invertir cuando antes logra recaudar, José apunta a que la plata de la cría la produzcan los mismos caballos. Eso hace que el acceso a la mejor genética sea más lento y también limitado.

Sin embargo de a poco va evolucionando.

De hecho, el Gran Campeón tiene sangre 100% de su cabaña, otro motivo de orgullo. El criador fue a Palermo este año con la idea, más allá del resultado de la jura, de vender el potrillo. Claro que jamás pensó que iba a ser el Gran Campeón. De todos modos, luego de analizarlo decidió comercializarlo en el remate. El martillo cayó por 14.000 dólares oficiales que fueron desembolsados por un empresario chileno, dueño de viñedos y del equipo que en 2013 ganó el Abierto de Polo de Chile. Cadenas estuvo hablando con el comprador tras el remate y ya quedó abierto un canal de diálogo que en un futuro le puede generar una atractiva corriente de comercialización de su genética del otro lado de Los Andes.